A juicio de Carlos Palomo, presidente de TRACODA, Nuevas Ideas “no ha tomado en cuenta las advertencias” hechas en torno al voto electrónico para los salvadoreños en el exterior. Esta modalidad es la que, según declaraciones públicas, el oficialismo salvadoreño ha elegido.
Sin embargo, esta modalidad ha generado dudas y preocupación entre expertos informáticos, como Palomo, y entre especialistas en materia electoral. Esto, por la vulnerabilidad de este tipo de elecciones y por la complejidad para detectar fraudes. Por ello, el presidente de TRACODA lamenta que el oficialismo haya hecho caso omiso de las advertencias.
VER: Voto en el exterior será electrónico, afirma presidente de la Asamblea Legislativa
Estas declaraciones se dan el mismo día que el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, afirmó que esa será la modalidad que han elegido para el voto en el exterior y que prevén aprobar pronto.
A pesar de ello, afirma que “no está de más eiterar a la Asamblea la relevancia de garantizar y facilitar legalmente la observación electoral sobre la tecnología a utilizar”.
Esto incluye permitir que la Junta de Vigilancia Electoral y los partidos “involucren a sus propios peritos, y que estos tengan acceso irrestricto a la tecnología”, advierte Palomo.
Principales riesgos
Como lo ha hecho en varias ocasiones, este martes Carlos Palomo explicó a El Diario de Hoy que el voto electrónico es la alternativa “que mayor comodidad produce y que más facilidades brinda” para que la diáspora pueda ejercer el voto.
Sin embargo, expone una serie de limitantes que no se ha podido solventar. Entre ellas, que el voto sea completamente secreto y garantizar que quien vote sea realmente la persona con derecho a hacerlo.
NOTA RELACIONADA: Votación por internet no garantiza derecho efectivo al voto desde el exterior, dicen organizaciones
Además expone la dificultad de detectar fraudes y requiere una significativa auditoría. “Es relevante que se tengan organismos internacionales prestigiosos para colaborar con este proceso de veeduría y observación electoral tecnológica”, dice.
Finalmente, enfatiza que el voto electrónico “por supuesto que se presta a ser vulnerado” y da cuenta del peligro de “manipulación de forma simple y expedita”.