El partido Nuevas Ideas o “partido cian” se mostró en el proceso poselectoral con la incapacidad de generar un escenario de respeto por las reglas electorales y por sus adversarios, evidenció así la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de Estados Americanos (OEA) en su más reciente informe.
Fueron los vigilantes de Nuevas Ideas quienes la madrugada del 17 de febrero sacaron de uno de los salones de escrutinio a una vigilante de la MOE-OEA. “Si quiere observar, que lo haga desde afuera”, fueron las palabras que escucharon los vigilantes partidarios que denunciaron ante los medios de comunicación.
Asimismo, los vigilantes del partido cian inventaban que algunas personas no podían ser vigilantes del escrutinio porque eran candidatos a un escaño en la Asamblea. Sin embargo, la normativa electoral solo restringe a las y los candidatos de ser vigilantes durante el día de las elecciones.
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Con esa mentira y amedrentando en masa, sacaron al candidato Juan Carlos Villalta de VAMOS del escrutinio, privándolo de su derecho a participar activamente de la vigilancia del proceso.
“La Misión tomó nota de que no se respetó el número de vigilantes establecido por partido político y que el Partido Nuevas Ideas contó con una cantidad de personas muy superior que el resto. Asimismo, este partido, en ocasiones, asumió una actitud dominante e intimidatoria contra las personas que representan a otras fuerzas políticas y contra los observadores internacionales”, señaló la Misión en su más reciente informe.
Ante hechos como estos, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) a la fecha sigue sin pronunciarse, así como no sancionó la campaña ilegal y adelantada de sus contendientes a la Asamblea Legislativa y a la Presidencia de la República.
Funcionarios de gobierno, como fue el caso del ministro de Medio Ambiente, Fernando López, y el presidente de CEPA, Federico Ánliker, arremetieron contra la prensa que les preguntaba sobre en quién dejaban relegadas sus funciones mientras ejercían un ejercicio partidario.
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Diversos vigilantes se agrupaban para rodear y gritarle a vigilantes de otros partidos “cinco años más”, pese a que se realizaba el escrutinio legislativo y este órgano de Estado funge solo por tres años.
Actores de Nuevas Ideas también empujaban a periodistas que intentaban acercarse a hablar con funcionarios de gobierno que asistían para el escrutinio.