El llamado del presidente Nayib Bukele al fiscal general Rodolfo Delgado, para que investigue el posible cometimiento de actos de corrupción en su gestión llegó tarde según el movimiento de ciudadanos SUMAR y del partido Nuestro Tiempo.
“Si esa hubiera sido la intención lo pudo haber hecho desde el principio, ha habido suficiente evidencia de señalamiento de corrupción para sus funcionarios y no ha hecho sino, proteger a estos funcionarios”, determinó el abogado y representante de SUMAR, José Marinero.
A criterio del movimiento de salvadoreñas y salvadoreñas no involucrados en política partidaria, SUMAR, el llamado forma parte de su campaña ilegal de reelección.
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Para el candidato a presidente de la República por Nuestro Tiempo, Luis Parada, desde las investigaciones periodísticas se debió haber comenzado a investigar a cada funcionario de gobierno, y desde que se anunció la liberación de líderes de estructuras criminales.
“Parece que ese compromiso que se hizo ayer es el resultado de la visita de funcionarios del gobierno de Estados Unidos y del inicio de la campaña electoral”, reaccionó Parada.
El presidente de Nuestro Tiempo, Andy Failer, también aseguró que el llamado llega tarde en tanto a que “la corrupción siempre ha estado ahí”.
“Él mismo (Bukele) fue parte de que la CICIES abandonara El Salvador y la CICIES ya tenía casos de corrupción evidenciadas en su gobierno”, recordó Failer. “No puede venir a decirnos que hasta ahora se deben investigar a funcionarios de su gobierno”, añadió.
Para Nuestro Tiempo, el gobierno debe tener la alerta que la población percibe corrupción en la gestión y es una medida “de imagen”.
Sin CICIES
En junio de 2021, recién iniciando su quinquenio, el presidente Bukele rompió el convenio con la CICIE, asegurando que no confía en la Organización de los Estados Americanos.
Para entonces, dijo que buscarían otro organismo internacional para que apoyara a la nación en la garantía del cumplimiento de la transparencia, pero casi al cierre de su gestión, ninguna cooperación fue gestionada.
La Comisionada presidencial, Carolina Recinos, es la única funcionaria del Ejecutivo que ha sido sancionada por actos antiéticos, luego que se comprobara que valiéndose de su cargo ayudó a su nuera a ser becada para estudiar en Rusia una maestría con todos los gastos pagados.
El gobierno actual figura, al igual que el de Mauricio Funes, por tener funcionarios en la lista Engel, que evidencia a corruptos y actores antidemocráticos.