Un hombre de origen nicaragüense fue condenado a 28 años de cárcel por el delito de fabricación, portación, tenencia o comercio ilegal de explosivos caseros o artesanales y planificar los asesinatos de dos personas.
El Tribunal Quinto Contra el Crimen Organizado de San Salvador dictó la sentencia contra Darwin José Ponce Alvarado, casi una década después de que la Fiscalía y la Policía asestaran un golpe a la red de tráfico que él y su hermano dirigían.
En junio de 2015, 90 personas fueron capturadas en un operativo fiscal y policial, entre ellas, pandilleros, sicarios y traficantes de armas que operaban en el centro de San Salvador y el interior del país.
Entre los señalados de traficar las armas, se encontraban Darwin José y Aarón Noel Ponce Alvarado quienes, de acuerdo a la Fiscalía, traían las armas desde Guatemala, Honduras y Nicaragua para venderlas en El Salvador, a precios de entre $600 las pistolas y $1,200 las armas de grueso calibre, según recogió el medio InSight Crime.
“Se dejó evidencia de la forma de cómo se transportaban las armas, incluso envueltas en papel de regalo, para hacer transacciones en la calle sin ser detectados, y también utilizaban a sus señoras para que transportaran las armas”, dijo entonces Allan Hernández, jefe fiscal antiextorsiones.
Por su parte, Aaron Noel, también procesado, fue condenado a 25 años de cárcel en este mismo juicio. Los delitos que le imputaron son provisión de armas, municiones, explosivos, y artículos similares a las agrupaciones ilícitas o crimen organizado; tenencia, portación o conducción ilegal o irresponsable de arma de fuego, agrupaciones ilícitas y planificar el homicidio de una persona.
En el informe judicial no se menciona si los hermanos están recluidos en un centro penitenciario o si han sido sentenciados en calidad de ausentes, habiendo pasado casi diez años del operativo.
Palabrero y colaboradores condenados
De acuerdo al informe emitido por el Órgano Judicial, en este juicio Lorenzo Fernández Caminos, cabecilla de la clica Centrales Locos Slavatruchos que operaba en el centro de San Salvador fue únicamente acusado por privación de libertad y recibió una condena de seis años de cárcel por ello.
Asimismo, Emerson Josué Miranda Cerna y Ruth Constante Anaya fueron condenados a cinco años de cárcel por agrupaciones ilícitas tras ser perfilados como colaboradores de la MS.
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