La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Estas complicaciones pueden surgir a partir de una gripe (virus de la influenza) o el resfriado común (rinovirus), que no fue tratado de forma adecuada.
Solo en el mes de julio el personal sanitario del Ministerio de Salud (Minsal) atendió 1,927 casos a nivel nacional.
Hasta la semana epidemiológica 31 (del 28 de julio al 3 de agosto), se ha registrado un total de 11,301 casos de neumonía, siendo la población más afectada por estas infecciones los menores de nueve años con más de 5,700 cuadros atendidos, seguido de los mayores de 60 años con más de tres mil reportes.
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Cuando se desarrolla una neumonía, los sacos aéreos de los pulmones pueden llenarse de líquidos y si no es tratado de forma oportuna puede causar la muerte de las personas, actualmente el Ministerio de Salud se ha limitado a señalar que la letalidad de la enfermedad ronda el 3.8% sin entrar en detalles, esta cifra es menor en comparación al año anterior durante el mismo periodo cuando se tenía el 5% de letalidad acumulada y 421 fallecidos confirmados.
Entre los municipios con más casos se encuentra La Unión Norte y Sur, San Miguel Centro, San Vicente Sur, Chalatenango Sur, La Libertad Sur, Sonsonate Centro y Santa Ana Centro.
7,815 personas han sido dadas de alta tras superar esta enfermedad, según los reportes oficiales.
Los síntomas más comunes de la neumonía son tos con secreciones amarillentas o verdosas, temperatura, escalofríos, dificultad o dolor para respirar en los adultos mayores puede presentar fatiga y confusión.
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Infectólogos salvadoreños en diferentes ocasiones han reiterado la necesidad de acercarse a una unidad de salud en caso de presentar síntomas, la consulta temprana después de dos o tres días de haber iniciado los síntomas así como la existencia de kits de prueba para la detección de la enfermedad en los centros hospitalarios.
A esto se agrega la importancia de evitar la automedicación y el uso prolongado de los antibióticos.
En el caso de los adultos la consulta no debe sobrepasar los tres días después de iniciadas las molestias y en el caso de los menores es recomendable consultar en un lapso de 24 a 48 horas, así como evitar la automedicación.