El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, concedió una entrevista a la revista Time, donde abordó distintas temáticas relacionadas con su estilo de gobierno, entre ellas el régimen de excepción que su Gobierno instaló en el país desde marzo de 2022.
La entrevista incluyó si el régimen de excepción es sostenible en el tiempo, y si el nivel de seguridad actual en el país necesita dicho régimen para sostenerse.
Bukele respondió a Time que: “¿Es sostenible? Sí. ¿Requiere mantenimiento? Sí. ¿Puede hacerse ese mantenimiento sin el régimen de excepción? Sí. ¿Por qué no lo quitamos ahorita? Porque todavía no estamos listos para quitarlo, pero sabemos que es un régimen de excepción y por ende esperamos quitarlo a la brevedad posible que nos permita la realidad en el terreno, cuando ya podamos mantenerlo sin régimen de excepción”.
Sobre a qué cifras debe llegarse para parar el régimen de excepción, Bukele consideró que “estimamos que todavía hay entre 8.000 y 9.000 pandilleros en las calles (…), todavía hay demasiado pandillero libre, no para operar, definitivamente no están operando, pero sí para reagruparse en caso de que nosotros quitáramos la presión. Si nosotros removemos más pandilleros de la calle ya no van a tener suficiente para cohesionarse de nuevo, porque si hay 3.000, 4.000 pandilleros no tendrán suficiente para armar cuatro pandillas”.
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Después el mandatario agregó que “siempre, en algún momento en el horizonte cercano, en el corto plazo, nosotros esperamos poder quitar el régimen de excepción, regresar a la normalidad en el término constitucional y poder mantener la paz que hemos logrado con simple actividad judicial y judicial normal”.
La entrevistadora consultó al presidente sobre los señalamientos de organismos internacionales sobre torturas y muertes en las cárceles del país. Bukele matizó que “los organismos internacionales (…) Human Rights Watch, Amnesty International, etcétera, mencionan que ha habido más de 300 muertes en las cárceles, 300 y pico, 308 desde que inició el régimen de excepción. El régimen de excepción inició en marzo del 2022, es decir, ya pasaron dos años y tres meses, puesto a eso estamos hablando de más o menos 140 muertes por año. 140 muertes por año en una población carcelaria de más de 100.000 presos es una tasa a niveles latinoamericanos bajísimas e incluso más baja que la de Estados Unidos”.
Bukele también negó a Time que haya treguas o acuerdos con pandillas, y puso como argumento los más de 70,000 personas capturadas y cómo el Gobierno ha eliminado los privilegios que tuvieron los reos de grupos criminales dentro de prisiones, en gobiernos anteriores.
"Creo que hay mucha narrativa falsa en lo que se ha dicho internacionalmente (…) por ejemplo, los que hablan de muertes en las cárceles o de torturas, no hay ni una tan sola prueba de tortura y las muertes en las cárceles, nuestras tasas de muertes son bastante bajas", expresó Bukele, quien consideró que quienes mueren en prisión lo hacen por enfermedad o vejez.
Sin embargo, no sentó postura sobre los señalamientos de torturas, asesinatos y maltratos dentro de las cárceles, muchas de ellas contra cientos de personas que fueron detenidas sin tener una real conexión con grupos criminales, como lo han documentado diversas organizaciones proderechos humanos, dentro y fuera del país, entre ellas Cristosal, Movimiento de Víctimas del Régimen, Socorro Jurídico Humanitario y el Instituto de Derechos Humanos de la UCA, entre otros; además de los mencionados Humans Right Watch y Amnistía Internacional.
Casi al cierre de la plática, Bukele destacó que el proceso de seguridad en el país para controlar a las pandillas se logró con pocas pérdidas humanas, pues “tuvimos pérdidas en nuestros cuerpos de seguridad, al mínimo, en un dígito (…). En el 2024 cero soldados fallecidos, cero policías fallecidos. En el 2023 dos policías fallecidos, cero soldados fallecidos. Pandilleros que han muerto en combate, 2024 han muerto tres, 2023 murieron 40 y 2022 murieron 90. Es decir, bajas policiales tuvimos en todo el régimen de excepción dos y bajas de pandilleros en todo el régimen de excepción han sido 133 y civiles cero”.
Finalmente, preguntado por el Bitcoin, el mandatario salvadoreño admitió que no ha sido adoptado por la población en el nivel que su gobierno esperaba, pero consideró que ha traído más beneficios que pérdidas al país. “Siento que pudo haber funcionado mejor, creo que todavía hay tiempo para hacer algunas cosas, pero no nos ha dejado nada malo, al contrario, nos ha dado branding, nos ha traído inversión, nos ha traído turismo”, concluyó Bukele sobre el tema.