Para defensores de los derechos humanos a nivel internacional como José Miguel Vivanco y Juan Pappier, era “predecible” que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele buscara la reelección inmediata en 2024, justo al terminar su periodo presidencial.
Vivanco compara este hecho con el guion seguido por dictadores como el fallecido Hugo Chávez, en Venezuela.
Vivanco es actualmente investigador principal adjunto de derechos humanos en el Consejo de Relaciones Exteriores, pero también fue el director para las Américas de Human Rights Watch.
Estando en ese cargo, tras la declaratoria de la Sala de lo Constitucional impuesta por el oficialismo en septiembre de 2021, Vivanco advirtió de lo que se vendría para El Salvador, en una entrevista con CNN.
“Lo que sigue es un régimen autoritario dictatorial, la censura, la persecución a los opositores incluyendo detenciones arbitrarias, para eso cuenta con un poder judicial ad hoc que va a legitimar lo que le pida el déspota, el tirano, la impunidad por supuesto, porque no quedan instituciones democráticas en pie, capaces de frenar estos abusos o castigarlos o prevenirlos”, manifestó en ese entonces Vivanco.
Antes de eso, en abril de 2021, Vivanco también manifestó a la Voz de América, que Bukele mostraba actitudes y tácticas muy parecidas a las de Hugo Chávez.
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“Bukele tiene muchas similitudes con Chávez y creo que esa es una advertencia que tenemos que tener muy presente”, además, calificó al presidente salvadoreño de “autoritario y agresivo”. Dijo que eran las “tácticas propias de un Chávez en potencia”.
Un mes después los magistrados de la Sala de lo Constitucional impuestos por su partido en la Asamblea tras destituir ilegalmente a los anteriores, emitieron una declaratoria para permitir a Bukele poder reelegirse después de 2024, aunque la Constitución lo prohíbe.
Poco después vinieron las reformas a la Ley del Órgano Judicial para depurar a los magistrados y jueces que le eran incómodos enviándolos a un retiro forzoso.
Actualmente, El Salvador lleva 7 meses bajo un régimen de excepción que ha suspendido los derechos fundamentales de la ciudadanía y ha dejado la puerta abierta a “abusos” del poder policial y del Ejército, según las miles de denuncias de salvadoreños que han sido apresados y enviados a la cárcel sin el debido proceso judicial, aseguran sus familias.
Mientras que Juan Pappier, investigador sénior, de la División de Las Américas, de Human Rights Watch, consideró en su cuenta de Twitter que el rompimiento constitucional en El Salvador era “predecible” con Bukele.
“El Salvador hace rato va camino a ser una dictadura y muchos, por sesgo ideológico, cobardía, intereses geopolíticos u obsesión con la inmigración, no quisieron alzar la voz a tiempo o ayudar a impedirlo”, manifestó Pappier.
Además, se refirió al vicepresidente Félix Ulloa, quien un día después del anuncio de Bukele de que buscará la reelección inmediata, expresó este 16 de septiembre que esa acción no contraviene la Constitución y que si fuera el caso que el mandatario pidiera permiso, él tendría que sustituirlo para que pueda postularse a la reelección presidencial.
Pappier publicó en su cuenta de Twitter unas capturas de pantalla de una conversación en watpsap en donde Ulloa mantenía un discurso totalmente distinto.
En esas imágenes se logra leer un mensaje de Ulloa en el que pide que le pasen a Vivanco una entrevista que le habían realizado para que quedara claro que la vicepresidencia no estaba de acuerdo con la reelección inmediata.