El politólogo Álvaro Artiga enfatizó que una eventual reelección del presidente actual, Nayib Bukele, podría tener implicaciones económicas para El Salvador, al no ser reconocido por los países democráticos en el mundo.
El analista señala que el resultado de esa reelección estaría cuestionado en su origen, ya que la Constitución de la República no permite la reelección presidencial inmediata.
“Va a haber cuestionamiento a esa elección y al resultado de esa elección. ¿Por qué se puede tener costos? Porque en los países democráticos a nivel internacional no lo reconozcan ¿para qué meternos en eso? Si lo económico es lo más importante”, afirmó Artiga en entrevista este 6 de octubre de 2022 en el espacio de TCS.
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Añadió que esto pasará aunque el Tribunal Supremo Electoral haya aceptado la reelección inmediata, desde que la Sala de lo Constitucional declaró en septiembre de 2021 que si es posible la reelección presidencial inmediata.
De acuerdo al experto, por las señales que emanan del actual gobierno, todo indica que se pasará de un “sistema híbrido” como él llama a las últimas administraciones de ARENA y del FMLN desde la firma de los Acuerdos de Paz en 1992, hacia un “régimen autoritario” o como otros lo denominan “iliberal”.
“Estamos en una ola de autocratización, países que están transitando hacia regímenes autoritarios, otros le llaman iliberales, que es donde se suprimen las libertades que supone una democracia, esto es a nivel planetario, en parte, alimentado de un hartazgo de la población de políticos que no les satisfacen sus necesidades, en eso estamos, en ese camino”, ahondó Artiga.
Añadió que haber tocado el elemento democrático del proceso de elecciones es la pauta para decir que El Salvador no transita hacia más democracia, sino que se irá por otra vía.
De lo anterior hay ejemplos cercanos con países vecinos como Nicaragua y en América del Sur con Venezuela, añadió.
En esa línea dice que se puede pasar de un “sistema híbrido” a un “régimen autocrático”. En ese sentido, se pueden trazar dos rutas, una es más probable que otra y dependerá de cómo se resuelva y los medios que el gobierno use, explicó.
De momento cree que se podría estar en un sistema de “autocracia o iliberalismo”, que es básicamente cuando se buscar coartar la libertad de expresión, la de organización, de asociación y también circular libremente por el territorio, siempre en el marco del comportamiento lícito, ejemplifica Artiga.
“Llegan al gobierno, gobiernos democráticos que luego niegan esa libertad, lo hacen de una forma tal que legalmente lo hacen, van modificando leyes poco a poco que modifican ese sistema de libertades”, apuntó.
Subrayó que en ese sentido también se tienen dos posibles caminos: uno es que El Salvador se enrumbe a una situación parecida a la de Nicaragua, hacia un régimen de “corte autoritario”, pero también considera que existe otra ruta que es más preocupante.
Y esto se debe a los hechos que son notorios y públicos, como las reformas a leyes como la de Telecomunicaciones, que podrían indicar que El Salvador pueda ir más lejos y llegar a un “régimen totalitario, como el de China”.