La promesa que las jefaturas de la Policía Nacional Civil (PNC) hicieron, de entregar una compensación económica equivalente a 12 salarios a quienes a partir del pasado 1 de abril fueron retirados forzosamente de esa institución, no ha sido cumplida, a pesar de que ha transcurrido más de un mes.
Y aún no hay nada en concreto. A algunos les dicen que les entregarán ese dinero a finales de este mes y a otros, que hasta junio próximo, según afirman varios expolicías que contactaron a El Diario de Hoy para exponer la situación.
“Nos despidieron a finales de marzo y no hemos visto nada. Eso de los 12 meses de salario es una cuestión ilegal, no sé de dónde sacaron eso de los 12 meses, cuando antes se manejaba que (la PNC) daría un sueldo por año de servicio. Muchos hemos sido afectados económicamente”, afirmó un exsubcomisionado..
El 31 de marzo anterior, la PNC retiró forzosamente de sus filas a aproximadamente 500 elementos, entre estos 46 del nivel superior (comisionados y subcomisionados), aproximadamente 80 del nivel ejecutivo (subinspectores, inspectores e inspectores jefes) y el resto de la escala básica (de agente a sargentos), según estimaciones de varios afectados.
Los 47 elementos del nivel superior fueron llamados el 30 de marzo a una reunión urgente al cuartel central de la PNC; aseguran los informantes que la urgencia era decirles que tenían trabajo solo hasta el siguiente día. Y así fue. El 1 de abril amanecieron ya como desempleados.
Las mismas fuentes aseguran que aproximadamente entre un 60 o 70% de los retirados por fuerza mediante un acuerdo ministerial, están atravesando una situación económica difícil, porque no aún no tienen el tiempo suficiente para pensionarse, por lo cual no cuentan con una pensión, no tienen ningún salario y tampoco tienen acceso al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
A algunos, si bien tienen 60 años o más, les faltan entre 30 y 40 cotizaciones, por lo cual no pueden iniciar los trámites de pensión.
“Estamos en serios problemas. En menos de 24 horas nos quedamos sin trabajo, sin esperanzas de una pensión, porque muchos todavía no tenemos el tiempo de cotización ni la edad para pensionarnos y tampoco tenemos acceso al Seguro Social”, señaló un exjefe policial.
Para otros el problema es más grave, aseguran, porque decidieron retirar el 25% de su fondo de pensión, pues jamás pensaron que de la noche a la mañana el gobierno les quitaría su trabajo.
Varios denunciantes explicaron que no tienen cómo pagar obligaciones crediticias adquiridas previamente con diversos establecimientos y bancos.