El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, aseguró que la inscripción del presidente salvadoreño Nayib Bukele “claramente cuestiona los principios democráticos” de la República y que, además, está observando que “hay una serie de datos que indican que puede existir una deriva autoritaria” en El Salvador.
“No es algo que yo haría”, dijo Arévalo cuando le preguntaron su opinión sobre el hecho de que el mandatario salvadoreño se inscribió el jueves para competir por la presidencia, a pesar de que la Constitución de la República lo prohíbe explícitamente. El político fue el invitado de una conferencia realizada en el marco del Foro Centroamericano de Periodismo, organizado por el periódico salvadoreño El Faro en Antigua Guatemala.
“Estaremos atentos”, agregó, un poco para quitarse el peso de seguir opinando sobre un país vecino, aunque tuvo menos reparos en referirse a Nicaragua, pues calificó a su gobierno como una “dictadura pura y dura”
“Lo que hemos visto en el caso nicaragüense es la violación sistemática de los derechos humanos de la población que está reclamando un proceso electoral, la eliminación de instituciones por designio desde la presidencia”, aseguró.
"En el caso de El Salvador estamos observando que hay una serie de datos que indican que puede existir una deriva autoritaria", Bernardo Arévalo, presidente electo de Guatemala.
Cuando Arévalo se impuso en las elecciones para las presidenciales de Guatemala, realizadas el 20 de agosto, recibió una llamada de Nayib Bukele, en la que, tras oficialirse su victoria, conversaron sobre "la necesidad de trabajar" en conjunto "para identificar una agenda de temas comunes como países vecinos que somos".
Por otro lado, el Gobierno de El Salvador, mediante su Cancillería, lo felicitó por el gane y mostró su disposición para "fortalecer lazos" entre ambos países. Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores escribieron que el Ejecutivo "expresa su disposición por trabajar con las autoridades del nuevo Gobierno de la República de Guatemala, con el fin de fortalecer las relaciones bilaterales en los temas de interés mutuo que beneficien a ambas poblaciones".
Amenazas a la democracia dentro de su país
Bernardo Arévalo ha vivido en carne propia acciones que cuestionan la Democracia, concretamente las provenientes desde el Ministerio Público de su país.
La población civil de Guatemala ha salido a las calles para exigir la renuncia de la fiscal general y jefa del Ministerio Público, María Consuelo Porras Argueta; el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana, luego de que estos ordenaron allanar el tribunal electoral por presuntas anomalías en las elecciones disputadas en primera y segunda ronda, en junio y agosto pasados. El presidente electo considera que el fin del conflicto está en manos del presidente de Guatemala todavía en funciones Alejandro Giammatte, si pide la renuncia a la funcionaria que designó como fiscal general.
“Él está haciendo un intento muy claro de evadir la responsabilidad que le corresponde en esta situación, producto del asalto de una institución del Estado, el Ministerio Público, contra el Tribunal Electoral”, dijo el mandatario electo al medio radial ConCriterio. Si está en contra de los bloqueos, “puede pedir la renuncia de la persona que él nombró para ese cargo, que es Consuelo Porras”, remató.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) afirmó que las denuncias de supuestas irregularidades en las elecciones de Guatemala son infundadas. La misión que viajó a Guatemala entre el 27 y 29 de septiembre "ha analizado los hallazgos en los que se basan las denuncias planteadas sobre presuntas irregularidades en la primera y segunda vuelta" y "ha verificado que son infundadas", dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
El gobierno estadounidense, la UE y las Naciones Unidas han condenado la actuación del Ministerio Público como un “intento de socavar la democracia en Guatemala”. Las protestas continúan en el país centroamericano.