“El Salvador tiene un papel de gran relevancia en esta crisis. Con su apoyo se podría intentar llegar a un acuerdo en las negociaciones en Naciones Unidas que facilite la salida del grano ucraniano de sus puertos, tratando así de evitar una crisis alimentaria a escala mundial”, dicen los embajadores François Bonet, de Francia; Carlos de la Morena Casado, de España; Edoardo Pucci, de Italia; Peter Woeste, de Alemania; y François Roudié, de la Unión Europea.
El gobierno salvadoreño se ha abstenido de votar sobre resoluciones contra Rusia y la invasión a Ucrania tanto en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como en la Organización de los Estados Americanos (OEA).
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En su mensaje, titulado Una guerra de hambre sin sentido, los cinco embajadores acreditados en El Salvador destacan que “la guerra sucede en Europa, pero sus consecuencias ya son mundiales”.
En este sentido, exponen que frente al fracaso de su ofensiva militar, Rusia ha tomado sistemáticamente como blanco las infraestructuras que sustentan la economía agrícola de Ucrania, incluidos sus puertos más importantes.
“Significativas reservas de alimentos, así como capacidades de producción, procesamiento y transporte en Ucrania, han sido destruidas. La invasión rusa ha detenido el trabajo de gran parte de la tierra cultivable ucraniana y ha desestabilizado los mercados mundiales de alimentos, elevando sus precios”.
“Los costes de los fertilizantes se han disparado, lo cual tendrá un impacto negativo en su producción y accesibilidad y, por lo tanto, en la seguridad alimentaria. Las consecuencias empiezan a sentirse en todos los países, incluso en El Salvador, advierten.
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Los diplomáticos consideran que el objetivo de Putin es debilitar la economía ucraniana y hacer pasar hambre a los países más vulnerables, responsabilizando al mundo occidental de una guerra que él ha empezado. Aproximadamente 70 países con una población de 1,200 millones de personas ya estaban en una situación vulnerable, en la que el cambio climático y la pandemia habían afectado seriamente a las cadenas de producción.
Además de este chantaje cínico hacia los países más vulnerables, agregan los embajadores, Rusia ha lanzado una campaña de desinformación para hacer creer que el apoyo a Ucrania está detrás de la crisis alimentaria. “Lo cierto es que las sanciones a Rusia están dirigidas al gobierno ruso, al sector financiero y a las élites económicas. No prohíben ni la importación ni el transporte de productos agrícolas rusos”, explican.
En este sentido, afirman que la verdadera respuesta a las dificultades de los mercados mundiales de energía y alimentos es el fin de la guerra, que solo puede lograrse con la retirada del ejército ruso de Ucrania.
De acuerdo con los diplomáticos, la invasión de Rusia deja hasta ahora cerca de 11,500 víctimas civiles y 14 millones de ucranianos desplazados de sus hogares.
Por lo anterior, los diplomáticos explican que la Unión Europea está evitando que Rusia convierta a la seguridad alimentaria en “un arma de guerra”. Para ello están aplicándole sanciones que llevarán a que para finales de 2022 se hayan reducido en un 90 por ciento las importaciones de petróleo ruso en un 90%, así como las de gas.
A medio plazo se proponen impulsar la resiliencia y sostenibilidad de los sistemas alimentarios, pero la solución requiere una respuesta global, subrayan.
“Las sanciones económicas son ahora el núcleo de esta respuesta. Ya están empezando a surtir efecto y lo harán aún más en los próximos meses. Y mientras, seguiremos unidos y solidarios en defensa de la soberanía del pueblo ucraniano”, concluyeron.
Este es un nuevo llamado de Europa al gobierno de Bukele para sumarse a los esfuerzos contra la guerra y para evitar una hambruna global.
En febrero, Josep Borrell, Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, un mensaje contra la invasión rusa a Ucrania, hizo notar que “todavía no hemos escuchado la voz de El Salvador en el concierto de las democracias para defender el derecho internacional y el estado de derecho en Ucrania”.
“Esperamos contar con su apoyo para esta resolución, para sentarse al lado de los demócratas”, agregó.