Natividad Reyes viuda de Ventura es una salvadoreña que cumplió 100 años de edad, un centenario de vida que se ha convertido en el centro de atención de la familia, amigos y vecinos en el municipio de San Marcos. Muchos se preguntan cuál es su secreto.
La historia ha demostrado que los más sabios fueron personas muy ancianas, pues la sabiduría va en aumento con el tiempo.
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Nacida el 24 de junio de 1922 y asentada dos años más tarde por su abuelo, Natividad es originaria del cantón San Juan Nahuistepeque en San Pedro Nonualco (La Paz) y migró a San Marcos, donde vio crecer a sus hijos e hijas. Sobrevivió al conflicto armado, dos terremotos y una pandemia.
Durante el transcurso de su vida, ha tenido que lidiar con grandes adversidades, que ha afrontado siempre con una sonrisa que se contagia y llena cuanto la rodea.
A sus 100 años, Natividad tiene una vida llena de muchos recuerdos. “Yo me críe con mis abuelos y a la edad de 11 años mis padres me llegaron a traer para que me fuera a vivir con ellos; eso fue muy doloroso, porque yo amaba mucho a mis abuelos y no quería separarme de ellos. Recuerdo que hacía planes para escaparme y devolverme donde ellos, pero después se me pasaba porque no conocía el lugar y si me iba me podía perder; ya ves que cuando uno es chiquito es bien ingenioso”.
Estudió hasta segundo grado, lo que le permitió nada más poder leer. “Fui a la escuela solo dos años y después me sacaron. En ese entonces las mujeres no tenían oportunidad para seguir estudiando, tenías que aprender las cosas de la casa: cocinar, hacer oficio, lavar y entre más crecías, peor, porque ya estabas más grande”.
La discriminación de género debilita de muchas formas las perspectivas de las mujeres de recibir una educación. Los matrimonios a edad temprana y el trabajo doméstico llevan a muchas niñas y jóvenes a abandonar la escuela, tanto ayer como hoy.
A los 22 años, se casó con José Isabel Ventura, carpintero de profesión y tuvieron 11 hijos. Luego llegaron los nietos y bisnietos, tantos que le es difícil hacer la cuenta.
Natividad dice, con una gran lucidez y seguridad, que tiene ganas de vivir muchísimos más años.
Siempre fue muy activa. Aprendió muy bien a cocinar, su sazón es inconfundible, aunque hoy por hoy se ha alejado de la cocina para evitar un accidente“, narra.
Yo hacía tortillas, tamales, comida de todo y salía a vender. Yo nunca descansé. Desde pequeña aprendí a cocinar, así le ayude a mi esposo y saque adelante a mis hijos”
Natividad Reyes viuda de Ventura
Enviudó a los 64 años y nunca volvió a casarse. “Mi esposo murió en el terremoto de octubre de 1986, él me dejó el mayor regalo que se puede tener: hijos extraordinarios”. Aunque asegura que ese día volvió a nacer, después que un paredón les cayó encima, solo ella sobrevivió.
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“La vida me dio otra oportunidad de vivir de nuevo, ese día mi esposo y mi nieto murieron, fue muy fuerte. Cuando se es vieja y vivís tantos años, ves la muerte tan cerca”, reflexiona.
Natividad ha salido adelante sola y logró que todos sus hijos llegaran a ser alguien en su camino, y les aseguró una vida de trabajo para salir adelante, como ella. De sus 11 hijos sólo están vivos ocho. Tres han fallecido.
En el andar por la vida, Natividad vivió la época del tren, el surgimiento de la televisión y de los tocadiscos.
Añade que la vida le ha permitido viajar hasta Estados Unidos a visitar a su hija y nietos, la última vez que viejo fue en el 2019, a los 97 años.
Al hablar de vejez, menciona cómo su cuerpo ha ido cambiando con el paso del tiempo, pero su mente mantiene muchos recuerdos de tantos años, “aunque estoy sana y no padezco ninguna enfermedad ¡gracias a Dios!, solo me operaron de un ojo una vez, pero veo bien y escucho solo de un oído, no tengo la cuenta de cuántas veces me he caído, pero así es la vida. Cuando llegas a tantos años necesitas de los demás”, comenta con sencillez.
Esperanza Ventura, su hija mayor, es la encargada de cuidarla. “Ya no hace tantas cosas, por ratos barre la casa despacio, lava trastes, riega las plantas, pero suavecito y con mucho cuidado. Antes era imparable, pero para la edad que tiene es muy activa”, comparte.
Una fiesta por los 100 años
Como no es usual que alguien cumpla 100 años, la familia Ventura Reyes se reunió para conmemorar y celebrar el centenario de Natividad entre abrazos, risas y un almuerzo con sus hijas, hijos, nueras, yernos, nietos, bisnietos y tataranietos. Todos se juntaron para celebrar la vida.
“¡Gracias a todos por celebrar conmigo!” fueron las palabras de Natividad, después de apagar las velas.
Para Reina Ventura, otra de las hijas de Natividad, su madre ha vivido una vida de sacrificios para sacarlos adelante y que llegue a 100 años es una gran dicha.
Natividad fue agasajada con un almuerzo preparado por su familia y música en vivo cantada por sus nietos y bisnietos, al son de “Las Mañanitas”. Su familia espera poder seguir celebrando muchos año más de esta centenaria.