"¿Se imaginan (el impacto) si todos los niños de El Salvador disfrutaran aprender? Hagamos de eso una realidad", es una de las frases de Natalia Marcela Alfaro Castaneda, quien con solo diez años se ha convertido en una autora publicada de cuentos infantiles. Ahora, le apuesta a revolucionar la forma de enseñar a menores de edad.
Aunque disfruta practicando diferentes deportes y la música, su verdadera pasión se encuentra en la investigación de diferentes temas que, una vez dominados, son procesados en coloridas presentaciones digitales con el objetivo de llevar este conocimiento a otros menores.
"Me gusta hacer presentaciones para dar clases, me gusta dar clases a mis primos en la sala de mi casa. Les enseño cosas avanzadas, tengo una prima de cinco años que ya sabe dividir", detalló Natalia.
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Es una menor excepcional, quien se abre paso en el mundo de la pedagogía. Natalia confiesa que este amor por la educación fue descubierto de forma repentina, un día de fuertes lluvias en casa de su tía, quien le dio las herramientas para hacer manualidades y entretener a un grupo de niños.
Ahora tiene una clase de al menos siete niños de diferentes edades, a quienes puede transmitir sus conocimientos. La menor de ellos es una niña de solo tres años, a quien Natalia encontró la forma de enseñarle a recitar el alfabeto, hacer sumas y trazos básicos para desarrollar la motricidad fina.
"Yo le he puesto a mi proyecto 'Play Kidz', que es un lugar donde los niños pueden aprender jugando, entonces los niños siempre que llegan a mi casa preguntan si va haber Play Kidz", detalló Natalia.
Al observar su entusiasmo y su capacidad para transmitir sus conocimientos, Tony Alfaro y Tatiana de Alfaro, el papá y mamá de Natalia, decidieron ayudarle a desarrollar su primer "campamento de verano 2023", en el que brindó clases a menores de diferentes edades por aproximadamente un mes. Se lo tomó tan en serio que incluso cuenta con su propio plan de negocios.
"Lo que puedo decir es que desde que ella era pequeña nosotros notamos ciertas habilidades que eran especiales, su memoria fotográfica (eidética), la parte sensorial muy sensible y una capacidad muy rápida de aprender, procesar problemas y soluciones", agregó Tatiana.
Una de las cualidades que ha sorprendido a los padres de Natalia, es que la menor es completamente autodidacta, aprendió a leer y escribir por sí sola.
Pero al iniciar el colegio sus habilidades no fueron vistas bajo la misma perspectiva, debido a que ella es ambidiestra y tiene la capacidad de leer de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, una situación que sus docentes la califican como dislexia y por la cual le sugirieron a los padres buscar atención para la menor.
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"La psicóloga hizo varias entrevistas, pero lo que le llamaba la atención es que la parte lingüística de Natalia era bastante grande, ella habla desde los seis meses. Cuando llegamos por los resultados, tuvimos la linda sorpresa que no era dislexia ni otra rama del espectro, sino que ella mostraba altas capacidades que le permiten ver el mundo diferente", agregó Tatiana.
La menor actualmente se encuentra cursando cuarto grado en un colegio que le ha dado la oportunidad de mostrar sus capacidades y ya la han invitado a recitar cuentos para otros niños.
De forma paralela a sus clases en el colegio se divide entre las clases que ella quiere impartir y una clase externa de francés, la cual sería la tercera lengua en dominar, después del inglés.
Natalia forma parte de la Fundación Altas Capacidades de El Salvador, donde también se le ha dado la oportunidad de mostrar sus habilidades a través de los shows de talentos. La fundación no solo centra sus recursos en la atención de los menores sino también en los padres, para poder acompañar a sus hijos en el proceso de aprendizaje, escolarización, ayuda psicológica en caso de ser necesaria y asesoría para la adaptación social de los menores, aunque este no es el caso de Natalia.
"Uno de los mayores retos como padre ha sido buscar la integralidad, porque tienen conductas de niños, pero también piensan con adultos, esa es una parte muy difícil para nosotros (…), Natalia está escolarizada y eso representa un desafío mantenerla interesada en los contenidos que les toca llevar", agregó Tatiana.
Tony y Tatiana lamentan que en el sistema actual de educación los docentes no tengan la capacitación necesaria para detectar a todos estos niños con altas capacidades en las escuelas públicas, y que hay falta de interés de las autoridades para visibilizar esta población abriendo programas que les permita optar a programas de investigación en las áreas que son de su interés.