Mientras inauguraba la represa 3 de febrero (El Chaparral), el 23 de octubre anterior, el presidente Nayib Bukele admitió públicamente que su gobierno ha fallado en cumplir la promesa de construir mil escuelas al día, un compromiso que salió de su boca en septiembre de 2022 justamente en el C. E. Dr. Ciro Brito, en Nahuizalco.
“Le dimos una tarea grande al Ministerio de Educación, de remodelar mil escuelas, la cual está de más decirlo, va recontraatrasada”, dijo Bukele en la hidtroeléctrica antes llamada El Chaparral.
El presidente explicó entonces la razón de esta ineficiencia, al comentar que “lastimosamente nos hemos dado cuenta que los ministerios que no están hechos para una función, no deberían ejecutar esa función. Por ejemplo, el Ministerio de Salud es para atender la salud de la población, ya sea preventiva o curativamente, pero difícilmente va a ser bueno construyendo, así como lo es el MOP (Ministerio de Obras Públicas) o la DOM (Dirección de Obras Municipales). Igual el Ministerio de Educación”.
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Como solución a esta ineficacia de sus propias carteras de Estado, Bukele anunció entonces que iban a “reorientar partidas” sobre todo “varias de préstamos internacionales, del BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica), del Banco Mundial y del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), aparte de fondos GOES, para que sean manejados por el MOP y por la DOM, que son ministerios que su vocación es la construcción de obras”.
Pero la especialización de la DOM de construir obras que mencionó el presidente no se ha materializado en el C.E. Estado de Israel, en Nahuizalco.
Según el Portal de Transparencia, la DOM cuenta con un presupuesto de $1,437,358.58 desde mayo de 2022 para remodelar la escuela y debía entregarla en diciembre de ese año, pero a la fecha y casi al cierre de 2023, no la han concluido.
Bukele agregó en el discurso de octubre que el total reorientado será de $451 millones para la remodelación de 611 escuelas, “aproximadamente un 61% de la promesa de remodelar mil escuelas” en el primer año del programa, añadió.
En cuanto a las cientos de escuelas prometidas y no construidas, el mandatario hizo un “mea culpa” y admitió que “estoy claro que no han salido a tiempo, pero en parte es por esto, porque los ministerios a ejecutar no son expertos en ejecutar obras, son expertos en otras cosas, como educar; lo que estamos haciendo es reorientarlo para hacerlo más eficiente. La ventaja de estas obras es que son tan públicas que cualquier persona puede ver que se están ejecutando”.
En Nahuizalco, lo que está a la vista pública es que las obras en el C. E. Estado de Israel tienen casi un año de retraso, después de sus estudiantes y docentes fueron desalojados en febrero de 2022, y su remodelación aún no concluye casi dos años después.