Horas antes de que los tres policías asesinados el pasado martes fueran sepultados, en la colonia Cuzcachapa, del municipio de Chalchuapa, un pandillero fue abatido por policías y tres más fueron capturados mientras permanecían en un mesón en el que también funciona una iglesia evangélica.
Según el presidente Nayib Bukele, el pandillero muerto y los tres capturados son los responsables de asesinar al inspector Carlos Mauricio Velásquez Rodríguez y a los agentes Franklin Lemus Mágico y Martha Lisseth Alas González.
Lemus Mágico era originario de Atiquizaya; Alas González, de Tacuba, departamento de Ahuachapán; en tanto que el inspector Velásquez Rodríguez era de Coatepeque, departamento de Santa Ana.
El sepelio del oficial fue realizado en su ciudad natal, Coatepeque, donde nació el 18 de julio de 1977. Estaba por cumplir 47 años.
Los asistentes al funeral no cupieron en la Iglesia del Santo Niño de Atocha, en la colonia San Antonio, donde fue celebrada la misa de cuerpo presente.
Alentaba a no realizar capturas injustas
Amigos y vecinos del inspector Velásquez lo recordaron como un hombre luchador y correcto. Estando en la Policía continuó estudiando.
Por su parte, algunos policías del nivel básico, subalternos de él, confirmaron que durante el régimen de excepción siempre los alentó a no hacer capturas arbitrarias, les reiteraba que el régimen de excepción estaba dirigido a capturar miembros de pandillas y otros delincuentes.
El proceder de Velásquez era divergente con el de otros oficiales de la Delegación de Santa Ana y otras, donde se presiona al personal a cumplir con una cantidad de capturas bajo el régimen de excepción aunque los capturados no tengan ningún vínculo con esas organizaciones terroristas.
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El Movimiento de los Trabajadores de la Policía (MTP) ha hecho reiteradas denuncias sobre tales presiones y ha pedido al personal policial que no acaten tales órdenes.
Durante los más de tres meses que los salvadoreños han estado sometidos al régimen de excepción, las fuerzas gubernamentales han realizado más de 43,000 capturas, de las cuales, al menos 53 personas han muerto mientras estaban en prisión, según la organización de derechos humanos Cristosal.
25 años de servicio
El inspector Velásquez estaba por cumplir 25 años de servicio en la corporación policial, según sus hijos y compañeros de promoción.
Uno de estos últimos recordó cuando a finales de 1996 y a principios de 1997 comenzaron a prepararse juntos con miras a ingresar a la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP), en el nivel básico, a la cual ingresaron el 11 de febrero de 1997.
Velásquez se graduó como agente el 23 de octubre de 1997 pero al poco tiempo se inscribió en una Facultad de Derecho de la cual se graduó como licenciado en Ciencias Jurídicas para luego ser autorizado como abogado de la República.
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Ya con el título universitario buscó la oportunidad para volver a la Academia Policial con el objetivo de convertirse en oficial. Y lo logró. No hacía mucho que había sido ascendido al grado de inspector.
Uno de sus últimos logros fue un diplomado en derechos humanos auspiciado por la Embajada de los Estados Unidos.
Alegre porque uno de sus hijos sería sacerdote
Ayer al final de la misa de cuerpo presente Carlos Geovanny, uno de los hijos del inspector afirmó que su padre estaba muy contento porque pronto tendría un sacerdote entre sus hijos.
Carlos Geovanny está próximo a ser ordenado como sacerdote. "Si mi padre hubiera sido un hombre malo no estuvieran ustedes aquí", recordó el seminarista con voz entrecortada.
"Mañana me voy a ir a las 3:30 a.m.; dejas programada la cafetera para llevar café", recordó Carlos que fueron las últimas palabras que escuchó de su padre el domingo anterior. Luego hizo la promesa de regresar este jueves a casa, pero ya no pudo cumplirla porque fue acribillado a balazos en la comunidad Monseñor Romero, municipio de Santa Ana, ciudad en la cual era el jefe del Sistema de Emergencias 911.
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En esa misma comunidad fueron presentados ayer, al final de la tarde, los tres pandilleros que al mediodía fueron arrestados, quienes fueron identificados como Geovanny Chigüila Olmedo, alias "Chimba", Gustavo Gerardo C. (menor de edad) y Gabriela Esmeralda Solís.
De acuerdo con fuentes policiales que hablaron a condición del anonimato, todos fueron arrestados en un inmueble que es ocupado como mesón y en el que también funciona la Iglesia Cristiana La Palabra de Dios en Avivamiento. Las fuentes aseguran que los pandilleros trataron de esconderse en la iglesia.
José Héctor Bernal alias "El Negro", permanece hospitalizado desde el martes anterior, cuando los tres policías fueron acribillado a balazos.