La temporada más esperada del año ha iniciado y como ya es costumbre y parte de las tradiciones salvadoreñas; es reventar productos pirotécnicos en Navidad, por lo que, se deben seguir las indicaciones, pues el mal uso de la pólvora puede causar lesiones de gravedad.
La mayor parte de las diversiones para muchos menores de edad, es reventar pólvora y en algunas ocasiones lo hacen sin supervisión de sus padres o adultos que se responsabilicen de su bienestar, por lo que, existe una ley que permite imponer multas.
La Ley Especial para la Regulación y Control de las Actividades Relativas a la Pirotecnia indica como falta grave el permitir que los niños manipulen productos pirotécnicos sin la supervisión de un adulto.
Según dicha Ley, el hecho de permitir que niñas, niños y adolescentes manipulen productos pirotécnicos sin la supervisión de una persona adulta, tendrá una multa de cinco salarios mínimos ($1,825).
Entre las faltas muy graves, también se detalla el hecho de permitir que niñas, niños y adolescentes, así como personas ajenas a la actividad de la pirotecnia, permanezcan en el área específica en los que se manipulan los mecanismos de disparo durante el desarrollo de espectáculos pirotécnicos y permitir que menores de edad, personas en evidente estado de ebriedad o trastornos en su comportamiento, así como personas ajenas a la actividad de la pirotecnia, permanezcan o laboren en los locales o espacios destinados para la fabricación, almacenaje y comercialización de producto pirotécnico, será sancionado con una multa de diez salarios mínimos ($3,650).
Además, la ley dice que vender productos pirotécnicos de forma ambulante o en lugares no autorizados, por la autoridad competente se considera una falta leve y a quien sorprendan haciéndolo le cae una multa un salario mínimo del sector comercio, es decir, de $365.00.
Todo salvadoreño debe estar informado que a la hora de comprar pólvora, debe evitar llevar productos que están prohibidos por su alta peligrosidad, puesto que, pueden provocar quemaduras graves o hasta incendios.
Entre los productos pirotécnicos que están prohibidos en el país, se detallan:
Morteros arriba del número 5: son extremadamente explosivos debido a su onda expansiva que es capaz de causar quemaduras, fracturas, e incluso amputaciones de dedos, manos, brazos y piernas.
Bomba de mezcal: cohete con una onda expansiva similar a la de un mortero arriba del número 5, podrían provocar amputaciones y quemaduras graves.
Fulminantes: son de los productos más decomisados y pueden pasar desapercibidos porque son pequeños y sensibles a golpes que los hacen explotar fácilmente.
Triángulo de la muerte: al igual que las pelotas de fútbol explosivas, mina de mar, botellitas de champán y destructor pueden causas incendios, quemaduras o amputaciones de dedos.
Silbador o buscanigüas: son pequeños proyectiles que tiran fuego y podrían ocasionar incendios en casas, carros, negocios o maleza ya que su tamaño y velocidad les permite entrar fácilmente a esos lugares.
Misil chino: es similar a los silbadores, pero van agrupados, y de manipularse sin cuidado pueden entrar a casas o negocios y ocasionar incendios.
Rocket chino: son proyectiles de vara que pueden provocar fogonazos si se manipulan de forma imprudente y su explosión podría ocasionar quemaduras graves.
El uso de los productos antes mencionados, es considerada como una falta muy grave, multada con diez salarios mínimos ($3,650). Así como también será multaba con diez salarios mínimos, la fabricación, comercialización, importación, exportación e internación de estos mismos
Cabe mencionar que cada año, las autoridades realizan el Plan Fin de Año, en el que se realizan operativos y verificaciones en los lugares donde se comercializa producto pirotécnico, a fin de que la población pueda disfrutar de unas festividades navideñas y de fin de año seguras.
Dado que la irresponsabilidad en el manejo de la pólvora puede tener consecuencias, el Sistema Nacional de Protección Civil lleva a cabo las inspecciones a diario en los puestos de venta. Así como también para verificar el cumplimiento de la Ley especial para la regulación y control de las actividades relativas a la pirotecnia.