A El Salvador le urge corregir la desigualdad en oportunidades, centrada en educación, salud y empleo, que enfrentan hoy las mujeres.
La razón de esa urgencia se basa en el aumento considerable de habitantes que el país experimenta desde 2019; y ese incremento poblacional es encabezado por mujeres.
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Ese segmento de población estaría en pleno desarrollo o “momento optimo” en 2035. Y finalizará su ciclo más intenso entre 2048 y 2050; de acuerdo al estudio titulado “Bono demográfico de género y su impacto en el crecimiento económico de El Salvador”, elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas El Salvador.
La investigación contiene información y estimaciones de proyección poblacional de la Dirección de estadísticas y censos actualizada en 2020.
La intención del estudio se basa en las búsqueda de cumplimiento de objetivos y metas de cooperación entre la Organización de las Naciones Unidas y El Salvador.
“Uno de los tres ejes resultados que se han trazado en esta cooperación es la igualdad de género y los derechos de niñas, adolescentes y mujeres en materia política, económica, social y cultural; y para ello abordar y avanzar en su libertad y autonomía”, externó Neus Bernabeu, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas El Salvador.
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En el documento se estima que para el año 2048 la población de El Salvador habrá aumentado cerca de 500,000 personas en relación de 2019. Es decir que de 6, 320,000 de habitantes actuales, el país pasará a 6,880,000.
Por género ese incremento en la población se verá reflejado también para 2048. El Salvador será habitado por 3,660,000 mujeres y 3,230,000 hombres.
Durante ese camino, según Bernabeu, El Salvador enfrentará “desigualdades profundas” si las políticas públicas y de las empresas privadas no se enfocan hacia la paridad de género.
“El Salvador se encuentra en un momento optimo en materia poblacional. Este inició en 2019 y tenemos 25 años por delante de esta oportunidad de demográfica. ¿Por qué?, porque vamos a tener más personas en edad productiva, que en edad no productiva”, puntualizó Bernabeu.
Sin embargo ese “bono” tiene caducidad, no es por siempre, pues la población “irá envejeciendo” y eso supone presiones.
“El bono supone presiones importantes en muchos sentidos, que marcan ese sentido de urgencia para aprovecharlo. Por ejemplo: si tenemos más jóvenes y mujeres en edad para trabajar pero el mercado laboral no tiene la capacidad para generar empleos de calidad, vamos a desaprovechar el bono demográfico”, añadió Bernabeu.
Consideró también que “si tenemos menos niñas y adolescentes, pero más mujeres mayores, esto tiende a generar cambios en el sistema educativo, de salud y protección social. Lo que el estudio visibiliza es que esto es una oportunidad pero representa retos”.
Necesidades
En el estudio “Bono demográfico de género y su impacto en el crecimiento económico de El Salvador” se estima que para el “momento optimo” habrá demanda en servicios de educación, empleo, cuidados, salud y pensiones.
Es decir, la educación enfocada en una población de mediana edad que requiere oportunidades continuas de formación, esas orientadas a aumentar capacidades para ajustarse a cambios del mercado laboral e incrementar sus posibilidades para ocupar un empleo decente.
Y el empleo debido a la alta demanda sostenida de espacios laborales por el alto volumen de la población en edad potencialmente productiva.
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Demanda de cuidados de niñez, adolescencia y adultez mayor que debe atender la convergencia de cargas existentes, desde el inicio de la vida de las generaciones entrantes (0 a 15 años) y otras que llegan de forma momentánea con el paso de la edad de las generaciones salientes (60 años o más).
Ascenso de la demanda de servicios de salud ocupacional y la prevención de la aparición temprana de enfermedades crónicas transmisibles o no transmisibles que converge con una alta demanda de servicios de salud sexual y reproductiva para una población mayoritariamente en edad fértil.
Y alta demanda de formas de aseguramiento a los sistemas previsionales compatibles con las diferentes formas de inserción laboral de la población ocupada.