Irma Leticia Martinez Portillo ha sido internada en el hospital Rosales después de sufrir parálisis de todo el cuerpo, mientras se encontraba bajo custodia de las autoridades, según informaron sus familiares.
Su familia no fue informada por las autoridades de su situación de salud ni exactamente cuál es el diagnóstico, ellos se dieron cuenta que se encontraba en el hospital por una foto que circuló en redes sociales, en la que se ve a la señora esposada a una camilla.
“Nos enteramos que estaba en el hospital cuando vimos la foto en la página de Facebook de los familiares de los detenidos”, explicaron los parientes de Irma.
“Mi madre se encuentra hospitalizada y muy delicada de salud, ya que estando detenida le dio parálisis y no puede moverse. Aún así la tienen encadenada como si fuera una criminal ¿Por qué tanta crueldad”, escribió en sus redes sociales la hija de Irma.
La señora fue capturada el pasado 15 de mayo mientras se encontraba vendiendo en una de las calles del centro de la ciudad de San Miguel.
Irma vivió doce años en Estados Unidos, pero debido a que su padre sufrió un derrame cerebral regresó a El Salvador hace dos años y desde entonces cuidaba a su padre enfermo y vendía ropa para ganarse la vida, explican sus familiares.
Desde que inició el régimen de excepción Irma había sido interrogada varias veces por las autoridades debido a que tiene un tatuaje un de la virgen de Guadalupe en su cuerpo, el cual se hizo mientras vivía en Estados Unidos.
Sus parientes negaron que los tatuajes sean alusivos a alguna pandilla. El día que la capturaron las autoridades solo le dijeron que los acompañara a la delegación que pronto regresaría, pero la dejaron detenida en la delegación.
Dos días después fue enviada a la cárcel de mujeres en el municipio de Ilopango. La familia indicó que tras la primera audiencia han conocido que la acusan de pertenecer a una pandilla y la asocian con otra persona que también se encuentra detenida.
La familia de Irma pide que la señora sea atendida con dignidad y que reciba el tratamiento que necesita y que no la trasladen al penal en la condición en la que se encuentra, “Por una injusticia yo no quiero que mi madre vaya a fallecer en el penal ”, comenta su hija.
Sus familiares piden que mientras se investiga el caso a ella se le permita permanecer en arresto domiciliario debido a su condición de salud.
La hija de Irma además expresó en sus redes sociales que ha presentado todas las pruebas posibles para demostrar la inocencia de su madre.
“No tengo palabras para describir el dolor inmenso y la indignación que siento”, agrega la joven en la publicación.
El próximo domingo, Irma cumplirá 42 años en medio de la incertidumbre de su familia de no saber cuál es la condición de salud en la que se encuentra.