Un adulto mayor falleció electrocutado el domingo en la mañana cuando se encontraba realizando trabajos de poda en un árbol de mango, ubicado en el caserío El Carrizal, cantón Los Anizales, en el municipio de Salcoatitán, en Sonsonate.
El fallecido fue identificado como Marciano Gómez, de 69 años, quien era un extrabajador municipal.
Este es el tercer caso que se registra en Sonsonate, en menos de un mes, de personas electrocutadas; dos de ellas sobrevivieron a los incidentes.
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Personas de la comunidad relataron que la directiva acordó que el domingo, los habitantes iban a apoyar para podar las ramas de los árboles ya que estas habían crecido demasiado y cubrían el tendido eléctrico de la zona.
Don Marciano se subió a uno de los árboles de mango; pero una rama hizo contacto con las líneas primarias del tendido eléctrico, lo que provocó que el sexagenario recibiera una descarga eléctrica. Esto generó que falleciera de forma inmediata.
Las personas señalaron que se sintieron impotentes al no poder ayudar a la persona de la tercera edad.
El primer caso similar ocurrió el 16 de agosto en el final del paseo 15 de septiembre en la ciudad de Sonsonate.
En ese entonces, Malvinas Baltazar Ortiz, 25 años, estaba subido en el poste del tendido eléctrico cuando hizo contacto con cables energizados y recibió una descarga.
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Tras lo sucedido fue auxiliado por bomberos y Cruz Roja de Sonsonate y llevado a un centro asistencial.
La víctima se encontraba realizando trabajos de reparación en el sistema de cable cuando ocurrió el incidente.
Dos días después, un joven de 20 años resultó con quemaduras en diferentes partes de su cuerpo luego de hacer contacto, a través de un tubo metálico, con unas líneas primarias de 30,000 voltios cuando se encontraba en el techo de un centro comercial, ubicado en el bulevar Las Palmeras, de Sonsonate.
El joven fue identificado como Fernando José Zepeda, de 20 años, quien fue trasladado hacia el Hospital Jorge Mazzinni, en la cabecera departamental, tras presentar quemaduras en el cuello, manos y parte del rostro.
El hecho se registró cuando se encontraba en el techo de un centro comercial.
Junto a su padre habían sido contratados para pintar la fachada del establecimiento. Sin embargo, el joven manipuló un tubo metálico que hizo contacto con cables de líneas primarias de 30,000 voltios, lo que le generó una descarga eléctrica.
El padre también estuvo a punto de recibir la descarga eléctrica; pero pudo pedir auxilio. Presentó crisis nerviosa por lo ocurrido a su hijo.