Capturas masivas, sindicalistas en detención, personas llevadas a bartolinas por cuotas que los policías debían cumplir... Después que pasaron algunos meses desde el 27 de marzo de 2022, que se empezaron a dar las capturas en el marco del régimen de excepción, Samuel Ramírez, quien ya tenía años dentro del sindicalismo y como miembro del Bloque de Resistencia Popular, notó que algo extraño estaba pasando.
El término “régimen de excepción” no era el pan de cada día al que ya nos acostumbramos, 24 meses después, sino que era algo nuevo y que, en teoría, era la respuesta del Gobierno para capturar a los grupos criminales, después de una ola de homicidios con más de 8 decenas de personas asesinadas.
“Pareciera que no es cierto que es un real combate a las pandillas, aquí hay algo más”, pensó Ramírez, cuando vio que entre las detenciones iban muchos compañeros sindicalistas de Morazán o Chalatenango, por ejemplo.
Puso manos a las obras y, en agosto de 2022, creó junto a otras personas el Movimiento de Víctimas del Régimen de Excepción, MOVIR. Esta agrupacíon ahora brinda información y coordina a más de 3,500 personas, la mayoría familiares de quienes están en las cárceles; y su página en Facebook tiene más de 61,000 seguidores.
Don Samuel, llegamos ya a dos años del régimen de excepción. Volvamos a ese momento, en marzo de 2022: ¿cómo nace MOVIR?
MOVIR surge a partir de las capturas arbitrarias del régimen. Nadie puede negar que este país estaba sometido por las pandillas, y vimos que el régimen lo estaba combatiendo. Pero cuando vimos muchas redadas, capturas a la loca, nos decían que por cuota estaban capturando a la gente.
Un policía me dijo: ‘Mire yo quiero llenar la cuota, no sos pandillero, te vemos limpio, pero te vamos a llevar, porque quiero cumplir con la cuota’. Entonces dijimos: ‘No, aquí está pasando algo raro’, organizemos a las víctimas.
Todas las organizaciones de derechos humanos estaban desbordadas, la gente se quejaba que Cristosal, Idhuca, Tutela Legal de María Julia no les atendía. Estaban atendiendo pero la demanda era muy grande. Dijimos: aquí no hay de otra, las víctimas tienen que luchar por ellas mismas. Así surge MOVIR.
¿Cómo es su día a día en MOVIR?
La mayor parte del tiempo, hasta en la noche, no tenemos un horario de entrada y salida. A veces a las 9 p.m. nos dicen: ‘Mire, hoy a la mañana me capturaron a un familiar’. Nos toca orientarlos, asesorarlos qué tiene que hacer. Tenemos grupos de Whatsapp, y a veces son las 2 de la mañana, que la gente no duerme, pensando en su familiar que está preso, está ahí haciendo comentarios, y hay gente nuestra que está tratando de escucharles y darles respuesta.
Ustedes actualizan constantemente con la lista de personas que recuperan la libertad, después de haber estado en prisión. ¿Cómo hacen esta lista?
Dentro de la Policía hay gente buena también, no todos están con el propósito de fregar a la gente. Tenemos amigos, oficiales. Tuvimos audiencia con uno de ellos y nos dijo que en lo que pudiera, nos iba a apoyar.
Hemos intentado buscar contactos en Apanteos, pero ahí hemos visto una situación cerrada. También en Izalco, en las granjas donde están los hombres y las mujeres, pero no nos dio audiencia el director del penal. Nos dijeron ‘mire, tiene que pedir la autorización a Centros Penales’.
Hoy creo que ya están llamando, al menos en Apanteos le llaman a la familia, y si la familia no contesta, se llevan a las mujeres que van a salir libres al 911 de Santa Ana, y ahí la familia va a recogerlas.
Las autoridades de Gobierno manejan el dato de más de 76,000 personas capturas en estos dos años del régimen. ¿Cómo saber cuántas son de pandillas realmente?
Ese dato no es fácil tenerlo, porque el régimen no permite conocer... A simple vista, por sentido común, si hay una cantidad de gente que no ha sido condenada después de un año o año y medio, si no le encuentran delito, para mí que se presume que son inocentes. Entiendo que es una cantidad muy grande de personas que están en esa situación. Los condenados no llegan ni al 10% de los capturados del régimen. Estoy especulando, pero viendo las audiencias y los condenados, es una minoría.
¿Qué pasa con las personas llamadas ‘colaboradoras’ de las pandillas?
El régimen sabe quiénes son los verdaderos pandilleros, saben los que tienen la letra (por MS), los números (por 18), los que tienen un expediente de homicidios; pero los que han capturado por sospechas, porque se presume, por colaboración, a esa gente no logran encontrarles un delito para poderlos condenar, que son muchos.
¿Cómo determina MOVIR a quién le van a ayudar? Alguien puede llegar pidiendo ayuda para un hermano, por ejemplo, y ocultar que sí es pandillero, con tal de recibir ayuda de ustedes. ¿Cómo filtran los casos?
Son varias condiciones. Primero, hay gente que no le gusta dar su nombre. Cuando les pedimos el nombre completo y nos dicen ‘para qué quieren los datos’, bueno, simplemente no van a tener el apoyo de MOVIR. En MOVIR muchos pandilleros quieren infiltrarse, o también el mismo régimen, aparentar que tiene un familiar detenido para sacar información.
La gente que es bien sincera nos da su nombre completo, de dónde son, a qué se dedicaba la persona detenida, y yo le digo ‘cómo demuestra usted que es inocente’. Nos presentan arraigos, comprobantes de estudios, de trabajo, cartas de los vecinos. Entonces ahí uno dice ‘no, no hay dudas de que es inocente’.
De los 70 mil capturados nos ha buscado una mínima cantidad. Lo hemos dicho en varias ocasiones: MOVIR defiende inocentes.
Una vez tuvimos una reunión de asesoría, y alguien nos confesó que sí, que el hermano era (pandillero). Y le dijimos ‘lo sentimos, pero así no podemos. Busque otra ayuda’. Ella fue sincera con nosotros y se alejó.
Entre las llamadas “personas colaboradoras”, hay casos en donde esta colaboración con criminales fue porque no les quedaba de otra, porque si no lo hacían, recibían represalias de las pandillas.
Nosotros ayudamos cuando comprobamos que es una colaboración obligada (a las pandillas). Más de alguno entró a un lugar donde las pandillas controlaban. Y a más de uno le pidieron una cora para poder entrar y salir. Y el hecho de dar una cora no significa que usted sea pandillero o colaborador activo, lo hizo para salir vivo del lugar donde entró. Entonces, ¿por qué no se le puede ayudar a una persona así? O una señora que vendía pupusas, y la pandilla le decía ‘me tenés que dar pupusas a fulano y fulano, y si no le das, vas a correr riesgo’.
¿Qué otros casos de ese tipo han identificado?
Conozco a una persona de la colonia Las Palmas, una zona de las más conflictivas, que me dijo, que fue antes del régimen: A mí las pandillas me han pedido que les lleve celulares al penal, y si no se los llevo, tengo que salir de mi casa, porque mi vida corre peligro.
Otro me dice que los pandilleros le mandaron a pedir que le mandara a las hijas al penal, para vivir con ellas, cipotas de 14, 15 a 16 años. ¿Qué hacía él? ¿Llevarlas o irse de la casa? Y a estas personas, ¿el régimen los considera colaboradores? No, tampoco. Fueron víctimas de las pandillas.
¿Cuántas personas componen MOVIR?
Tenemos el equipo de conducción, de cuatro, y de apoyo unas 20. Tenemos referentes por departamento, en Morazán, Sonsonate, Chalatenango. Hemos creado una estructura en Whatsapp, donde hemos hecho jornadas de asesoría, apoyo, autocuido, ahí el coordinador de Morazán organizó todo, porque la organización que está financiando este taller pagó todo, el local, refrigerio, etc., Ahí llegaron como 30 personas. Hicimos otro en Sonsonate, en La Paz, en Usulután
¿Con qué organizaciones están trabajando?
Los hemos buscado y también ellos nos han buscado para ver en qué nos pueden apoyar, como Cristosal, Tutela Legal de María Julia Hernández, Servicio Social Pasionista, IDHUCA. Cuando se trate de apoyo a las víctimas, a nadie le cerramos las puertas.
¿Es voluntariado o reciben alguna paga?
Aquí nadie nos paga nada, la gente que anda con nosotros es voluntad, y también por la preocupación de su hijo por estar detenido. Hay una presión porque la vida de su hijo corre peligro en el penal. Esa gente viene de Morazán a las marchas.
¿Han tenido apoyo internacional?
Hay una organización en Alemania que nos ha dado donaciones al observar el trabajo nuestro, que se llama Asociación de Ayuda Humanitaria para Refugiados Centroamericanos, que apoyó durante la guerra pero ahora se ha dado cuenta que el régimen ha venido a generar una situación en un sector de la población, casi parecido a la guerra. Nos han donado víveres, nos han dado ayuda para generar fiestas a los niños. El 24 de enero entregamos 200 paquetes, 100 para bebés y 100 para limpieza, a la granja de Izalco. Porque hay un montón de mujeres ahí que han dado a luz. ¿Cómo van a estar mejor o igual una mujer en un penal recién dadda a luz, que en un hospital? Yo le pedí apoyo a un capellán, para que me ayudara a tener los nombres de esas mujeres, pero me lo negó. Entonces, por nuestros medios, identificamos a esas madres y les llevamos una parte de los paquetes a Izalco, y otros fueron entregados en Sonsonate.
Don Samuel, todo apunta a que el régimen de excepción seguirá por varios años, dado que la Asamblea Legislativa tendrá mayoría de diputaciones de Nuevas Ideas y partidos afinales, y lo van a ir prorrogando. ¿Que piensa de esto?
El régimen de excepción ya no es de excepción, porque excepción implica un periodo de tiempo corto. Se especulaba que dos meses se iba a evaluar si las causas continuaba. Según Nayib Bukele, dice que El Salvador es el país más seguro del mundo. ¿Y para qué seguir con un régimen de excepción? Entonces, uno puede entender que el régimen es un instrumento de propaganda del Gobierno, que le ha servido mucho y lo ha explotado muy bien.
¿Cómo lo ha explotado en propaganda?
Esas exhibiciones de reos capturados, esos traslados de reos que hasta con helicópteros los han filmado, espectáculos en Mariona... Él ha sabido vender el régimen. Capturan a un pandillero pura sangre pero detrás hay 500 personas inocentes, y los exhibe, y dice ‘miren, por este pandillero tenemos que seguir renovando el régimen’. Entonces, vamos a llegar hasta donde el pueblo lo quiera. Porque el pueblo lo permitió por cinco años más, ¿qué vamos a hacer? Pero la denuncia sí la vamos a tener que incrementar
¿Qué otras acciones han tomado?
Tenemos un problema que ya agotamos todos los recursos aquí en el país. Hemos visitado la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos en varias ocasiones, y esa señora no habla nada del régimen (Raquel Caballero de Guevara, titular de la PDDH), es una persona puesta por Bukele para que no denuncie nada. Hemos visitado al comisionado presidencial (para Derechos Humanos), Andrés Guzmán.
¿Cómo le fue con el comisionado Guzmán?
Le mandamos una carta y dijo que nos iba a recibir, pero puso una serie de trabas, que quería saber quién era MOVIR, que quiénes lo integraban, que si éramos legales o ilegales. Le dijmos: MOVIR es un movimiento de hecho, no somos una oenegé, no tenemos personería jurídica. Luego nos dijo que nos iba a recibir, pero que iba a ser una reunión virtual. Ya no había COVID...
En la nota que le enviamos, le expusimos que había torturas y muertes en las cárceles, unos por asesinato y otros por falta de atención médica. Nos dijo: ‘quiero que me comprueben esas muertes en las cárceles, por tortura o por asesinato, para poder hablar sobre eso’.
¿Qué respondieron?
Le contestamos: ‘Don Andrés, nosotros no somos la Fiscalía, no tenemos abogados, no tenemos forenses, no tenemos a nadie para que investigue. Para determinar eso, la Fiscalía es la encargada para hacer esos estudios. Nos dijo si ya habíamos hecho una denuncia en la Fiscalía, ¿y para qué vamos a hacer eso, si depende del Gobierno? ¿Por qué no actúan de hecho? Si cuando hay un muerto, la Fiscalía tiene que investigar. Sentimos que era una especie de trampa que nos querían poner a MOVIR.
Eso fue en agosto de 2023, que estábamos cumpliendo años y marchamos a Casa Presidencial, fuimos a dejar una carta al presidente y la Primera Dama, por los niños que están muriendo en las cárceles, y no tenemos respuesta de eso. Ahí aprovechamos de ir donde Andrés Guzmán también. Estaba muy interesado en la reunión, pero quería esas comprobaciones. ¿Cómo vamos a llevar comprobantes de eso
Funcionarios Gobierno han mencionado que las personas inocentes detenidas, e incluso quienes han fallecido en los penales, son un “daño colateral”. ¿Qué opina de ese término?
Es una posición muy irresponsable, porque eso de daño colateral ha significado una destrucción familiar, han quedado niños abandonados porque su madre y padre están presos, ¿Quién les ha dado la comida a ellos? Han bajado su rendimiento escolar. Otros han muerto en las cárceles, solo por ese daño colateral.
Esos daños colaterales han venido a generar luto en la familia salvadoreña, pero a Nayib Bukele no le importa, nunca se ha pronunciado por lo que se dice. Hemos hecho visitas al mismo presidente de la República, para que nos recibiera, y nada.
¿Qué otras instituciones han buscado?
Fuimos a Medicina Legal para que nos diera informe de los fallecidos (en penales) y las causas de muerte, y nos dijo que solo la fiscalía tenía autorizado pedir esa información.
Fuimos a la Fiscalía a que reabrieran los archivos, porque el mismo fiscal dijo que había como 160 muertos, hace ya un año, pero que se había comprobado que era muerte natural, y que ya todo lo habían archivado.
En esos muertos había por tortura, por golpes. Fuimos hace unos meses para pedir que reabrieran esos archivos, y nos notificó la Fiscalía que no era ahí, sino en La Sultana, porque ahí están las bodegas del archivo. Pero la verdad es que no responden.
Ahí tienen a la gente con mentiras, y ellos quieren hacer ver como que dan respuesta a las víctimas.
La gente no quiere solo recibir papeles, quiere respuestas. Hoy veo que van a prolongar más el tiempo de investigación. Si hay gente que ya murió esperando que se investigue.
¿Qué implica ampliar ese tiempo de investigación?
La Fiscalía quiere más tiempo para investigar, porque tiene un plazo específico que después de ahí, se le van a caer los plazos. Y ahora quieren más tiempo para que el proceso siga. Como ellos tienen la Asamblea, tienen la Corte (Suprema de Justicia), ¡nadie se le opone aquí en este país! Es otra arbitrariedad.
Del lado de la ciudadanía, es notorio que hay personas muy a favor del régimen, porque ha cambiado el ambiente y la seguridad en sus zonas de vivienda. ¿Qué opina?
Es una realidad, el régimen ha mejorado la seguridad. Pero también ha afectado a un sector muy grande de la población. Ahora los victimarios no son los pandilleros, es el régimen.
Nosotros hemos ido a traer a jóvenes al penalito, porque su familia no pudo ir a traerlos al penal, porque nunca les llamaron, y nos comentaba un joven que no tenía ni siquiera condición de firmar, él dice que se iba a ir de inmediato del el país, ya no soporta vivir aquí, porque ver la presencia militar, ver soldados en la calle, para ellos es un sinónimo de acoso, de persecución. Nos llama una señora de Morazán, mire yo tengo dos sobrinas, una tiene dos niños, la otra tiene uno; vinieron unos camuflajeados me dice, a preguntar por ellas, que se las quieren llevar. ¿Qué voy a hacer yo?
Otra señora me dice ‘mi hija vendía en el centro, fue capturada, pero salió libre con medidas sustitutivas, estando firmando. Y le dan la orden de que está condenada para 10 años. ¿Qué hace mi hija, viene a firmar, o no, porque si llega a firmar la van a capturar? Y ahí anda vendiendo en la calle, porque tiene que comer.
Esa es la vida real del salvadoreño, no sé la paz para quién es. La paz es para Bukele, para vender un país, para turismo, para ganar más popularidad.
¿Qué opina de la popularidad del presidente Bukele y del régimen de excepción?
Yo escucho los sondeos de opinión. Hace un año decía la gente: ‘todos son pandilleros, todos deben ir a la cárcel’. Ahora dicen ‘miren, siento que el régimen también está cometiendo errores, hay un porcentaje de gente que es inocente’. Porque vieron que al vecino se lo llevaron siendo inocente.
Creo que las denuncias que hemos hecho al menos han demostrado que hay inocentes, que hay injusticias, que hay violación a los derechos humanos.
¿Qué percibe de la comunidad internacional?
La comunidad internacional está más pendiente de nosotros. Vino una señora de Bélgica, y nos dijo que han subido las solicitudes de asilo para Bélgica; que en 2023 recibieron más de 210 solicitudes. Para este 2024 han incrementado las solicitudes. Y esto es para Bélgica. ¿Dónde se va la gente que no tiene recursos? Para Guatemala, Honduras, para ahí se van. Y no es que sean pandilleros. Lo que pasa es que solo por vivir en una comunidad controlada por las pandillas, donde las pandillas ya no están ahí porque a unos los capturaron y los otros se fueron par Honduras, Guatemala, Estados Unidos; pero los que han quedado ahí son hoy los perseguidos, porque (las autoridades) creen que son pandilleros. ¡No se vale tampoco!
Vemos que el Gobierno solo ofrece persecución y cárcel a los jóvenes, Bukele se enorgullece de tener la cárcel más grande de América, y la más moderna, pero no dice ahí está la Universidad Nacional con más cupos para que puedan estudiar más personas, más jovenes. ¡Militarizada la tiene, abandonada!
¿Qué otras acciones de denuncia tomarán como MOVIR, en los meses que vienen, tras dos años de régimen de excepción?
A las víctimas las estamos orientando que no basta solo estar esperando noticias buenas. Es la calle la que nos habla. Y vamos a procurar que se conozca a las víctimas lo más que se pueda. Tenemos que llevar más allá la denuncia, que la gente conozca los testimonios de las víctimas.