A través de la Comisión de Cultura y Educación de la Asamblea Legislativa, el pasado martes fueron declaras patrimonio cultural siete danzas autóctonas del departamento de Morazán. La iniciativa fue aprobada con 71 votos a favor.
Diputados explicaron que con este decreto se están protegiendo los bienes culturales que posee el país y que caracterizan las costumbres y tradiciones de los salvadoreños.
Las danzas declaradas patrimonio cultural son: “Los negritos”, del municipio de San Simón; “La yegüita”, de Chilanga; “La Giganta”, de Jocoro; “Los emplumados”, de Cacaopera; “La danza de la Madre Tierra y Naturaleza”, de Guatajiagua; y “La danza del santo Tingo”, de Sensembra, las cuales fueron reconocidas como parte de la riqueza cultural del oriente de El Salvador.
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“Esto significa un logro cultural para el departamento de Morazán y un aporte a la cultura en nuestro país. A partir de ahora estamos protegiendo por ley de la República estas expresiones artísticas de nuestro departamento, otorgándoles el valor que se merecen”, expresó Vladímir Barahona, diputado por el departamento de Morazán.
Para determinar que las danzas cumplen con los parámetros necesarios para ser declarados bienes culturales, fue necesario el apoyo del Ministerio de Cultura, al realizar diferentes estudios en los municipios de Morazán, debido a que dichas danzas transmiten valores religiosos, sociales y culturales.
“Esto es histórico, porque prácticamente se inició aquí como departamental de Educación con la propuesta, debido a que se hizo una investigación y se dio aviso a las autoridades centrales, luego ellos hicieron su propia investigación para determinar si se cumplía con los requisitos”, dijo José Gregorio García, director departamental de Educación.
Además, García agregó que, con el reconocimiento como patrimonio cultural de estas danzas, se cuenta con la protección legal y así “serán reconocidas no solo a nivel local, sino, a nivel nacional e internacional”.