Un año después de haber finalizado los Juegos Centroamericanos y cuatro promesas sin cumplir por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) para la readecuación de los espacios de clase de la Universidad de El Salvador, finalmente las autoridades entregaron las instalaciones.
Después de cuatro años con clases virtuales, la UES anunció a sus más de 60 mil estudiantes que el ciclo II-2024 se realizaría completamente presencial.
El campus “Dr. Fabio Castillo Figueroa”, previamente identificado como Villa Olímpica, finalmente ha sido readecuado para su funcionamiento como aulas de clase.
A través de un acto oficial a puerta cerrada, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, afirmó: “Hemos estado trabajando en la mejora de las canchas de fútbol, fútbol playa y basquetbol”.
El funcionario argumentó que “lo importante es que estos espacios los puedan utilizar, que sean una herencia para todos los jóvenes que vienen a estudiar a la Universidad de El Salvador”.
Los edificios entregados corresponden a la facultad de Ciencias y Humanidades, Jurisprudencia y Ciencias Sociales, Ciencias Económicas, Ingeniería y Arquitectura.
El MOPT informó que se había trabajado en la construcción de 12 nuevos edificios, la intervención de otros 13 ya existentes y obras en la infraestructura externa de la universidad.
Dicho proceso tuvo una inversión de $50 millones.
Previamente el gobierno ya se había comprometido con la comunidad universitaria en al menos cuatro ocasiones para entregar los espacios, en su lugar habían presentado prórrogas para iniciar los trabajos hasta enero de este año; sin embargo, las autoridades no han brindado declaraciones relacionadas a este retraso.
Insumos para laboratorio y mantenimiento de equipo entre compras suspendidas en la UES
Edificios en abandono
El exrector de la UES, Roger Arias, dirigió un discurso durante el acto de inauguración afirmando “hemos visto el desarrollo de esto, era un potrero prácticamente y jamás nos imaginamos que este potreron se iba a convertir en instalaciones dignas y acogedoras para nuestros estudiantes”.
Dos días antes El Diario de Hoy realizó un recorrido por los edificios de la universidad en el cual se pudo retratar el abandono en el cual se encontraban diferentes áreas como los edificios de la facultad de Ciencias y Humanidades cuyas aulas de clase que estaban siendo usadas como bodega de equipo en desuso el resto de edificios aún se encontraban intervenidos.
La falta de presupuesto para el mantenimiento de techos habían generado importantes daños en libros y otros materiales en la biblioteca de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas.
Abigail, de cajera en una gasolinera a becada en universidad de España
$51 millones de deuda
El retraso en la entrega de las instalaciones no era el único problema que estaba afectando el funcionamiento de la UES, sino también la millonaria deuda en presupuesto que se arrastra desde 2020.
Para solventar la crisis financiera que estaba atravesando la universidad, y que el decano había expuesto en diferentes oportunidades, el Ministerio de Hacienda se comprometió a depositar semanalmente $1 millones hasta solventar el retraso.
Hasta finales de junio las autoridades académicas declararon que se había recibido un total de $13 millones. El retraso en el presupuesto ya había limitado el desarrollo de diferentes proyectos y el pago de auxiliares de cátedra.
Una de las medidas drásticas aplicadas por las autoridades de la UES fue la suspensión de equipo e insumos de laboratorio, combustible, mantenimiento de los vehículos que transportan a los profesores y estudiantes al interior del país, compra de reactivos, el mantenimiento de equipo entre otros.