El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, afirmó este lunes que si monseñor Óscar Arnulfo Romero, santo de la Iglesia Católica, estuviera vivo pediría a los gobernantes del país que cumplan con la rendición de cuentas y la transparencia correspondiente.
Escobar Alas, presidió la homilía en la eucaristía en conmemoración del martirio de Romero y Galdámez, quien fue asesinado el 24 de marzo de 1980 cuando oficiaba una misa en la capilla del hospital Divina Providencia.
“(Romero pediría) un cuerpo de leyes que no haga excepción de personas, mordiendo al descalzo y encubriendo en la impunidad al poderoso; una rendición de cuentas clara que permita al pueblo conocer en qué se invierte su dinero”,
expresó Monseñor Escobar Alas.
Además, dijo que el obispo canonizado también pediría a los gobernantes de hoy la no absolutización del poder político y económico.
Luis Escobar expuso, además, que el clamor del pueblo salvadoreño sigue vigente desde el asesinato de Monseñor Romero.
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Para el arzobispo, el llamado “Voz de los sin voz” pediría a los gobernantes de hoy en materia social, que se quite el Impuestos a la Transferencia de Bienes Muebles y la Prestación de Servicios (IVA) a los medicamentos y a los libros; asimismo, que se garantice un sistema educativo de calidad que rompa todo impedimento para insertarse en la cuarta revolución industrial.
También llamaría a trabajar por un sistema de salud que le impida morir "antes de tiempo" a las personas.
En materia de economía, Óscar Romero pediría la garantía de un sistema de pensiones justo para las y los trabajadores, pues es sabido que de cada diez dólares que se ahorran, ocho son tomados por el actual gobierno gracias a la reforma de 2022 que le permitió cambiar el mecanismo de los Certificados previsionales.
“(Pediría) un sistema de pensiones digno que le permita cerrar su vida de trabajo con dignidad”, enfatizó Escobar.
Garantía de derechos humanos
Según el arzobispo de San Salvador, monseñor Óscar Arnulfo Romero si predicara en pleno marzo de 2025 pediría a las autoridades gubernamentales del país que se garantizara el respeto a las garantías fundamentales de todos los ciudadanos por igual.
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“La posibilidad de llevar una vida digna en donde los derechos sean respetados y se le permita vivir en paz y reconocimiento de su dignidad humana”, predicó.
La Iglesia Católica, además, se unió al clamor del pueblo salvadoreño presentando firmas a la Asamblea Legislativa el lunes pasado para solicitar la derogación de la Ley General de Minería Metálica aprobada en diciembre pasado.
En ese momento, el cardenal Gregorio Rosa Chávez dijo que el llamado del santo en estos días también sería en defensa de la vida.
“Sería lo que estamos haciendo nosotros, en defender la vida ante esta amenaza gravísima de la minería, él (Romero) así nos enseñó a pensar y a estar con la gente. La vida es lo más importante, más que el oro”, expresó.
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