El Comité Nacional Monseñor Romero denunció que el gobierno de El Salvador retira las imágenes de San Óscar Arnulfo Romero de los espacios públicos, asimismo, denunció que la Iglesia Católica no está alineada a las enseñanzas del santo mártir.
“Nos preocupa que en forma sistemática el gobierno salvadoreño esté quitando la figura de Monseñor Romero de aquellos espacios públicos donde el pueblo lo recuerda y lo admira”, señaló el comité a través de un comunicado.
El comité de discípulos de San Romero ejemplifica el señalamiento con que a través de la Dirección de Obras Municipales (DOM), en diciembre de 2023 se quitara una estatua de Monseñor Romero en la Plaza Universitaria, al costado poniente de Catedral Metropolitana.
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“Parece que le hacía estorbo al concepto moderno que se le está dando al Centro histórico de San Salvador”, consideró el Comité.
Recientemente, en mayo de este año fue el cuadro de Monseñor Romero del aeropuerto Internacional que lleva su nombre el que se retiró por un tiempo.
“(El cuadro) gozaba de medidas de protección cuyas disposiciones prohibía su traslado o reubicación sin un dictamen técnico”, recordaron. Además, la organización consideró el hecho como un desprecio hacia el santo salvadoreño.
La Iglesia de Hoy no es la Iglesia de Monseñor Romero
El Comité consideró que la participación de la Iglesia Católica en la toma de posesión de Nayib Bukele para un segundo mandato no refleja las enseñanzas de San Óscar Romero para el clero.
El pasado 1 de junio el arzobispo metropolitano de San Salvador, José Luis Escobar Alas, pronunció una oración por la gestión de Nyib Bukele y Félix Ulloa, quienes iniciaron su segundo mandato presidencial consecutivo.
“La Iglesia de hoy, no es la Iglesia de Romero. Calla, solo anuncia un evangelio tibio, indeciso, pasivo; es espectadora de la historia”, condenó el movimiento, quienes manifestaron desconocer al gobierno central.
El Comité de seguidores de Romero alude a la homilía del 17 de febrero de 1980, en la que como líder eclesial, Romero predicó la necesidad de la Iglesia de estar cerca de los pobres: “Una Iglesia que no se une a los pobres, no es una verdadera Iglesia de Jesús”, señalaba en Santo.
“La Iglesia de hoy no es la Iglesia de Monseñor Romero”, señalaron.
Ligado a su rechazo de la participación de la Iglesia en el evento, el Comité denunció que el país cuenta con un gobierno de facto empeñado en el régimen de excepción y en “generar zozobra” en la población.
“Esto es peligroso para la democracia porque se viola el derecho de organización, de expresión, movilización y todo aquel que se atreve a cuestionar el gobierno es encarcelado”, denuncia el Comité.