Habitantes del caserío La Paz del cantón Tamgolona, en el municipio de Moncagua, San Miguel, hicieron realidad el sueño de tener una ‘escuelita’ en su comunidad, ya que los niños, niñas y jóvenes tenían que caminar varios kilómetros para asistir a la escuela más cercana.
Este sueño se hizo realidad después de varios meses de trabajo y gestiones con diferentes instituciones públicas y privadas, que por fin construyeron la escuela que por muchas décadas habían añorado, y donde ahora reciben clases más de 35 niños, niñas y jóvenes que nunca habían tenido acceso a la educación.
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“Los padres de familia son quienes se han preocupado por construir esta escuela. Aquí tenemos adolescentes de 16 años que nunca habían ido a la escuela” dijo Karina Hernández, quien es la directora del centro escolar.
Los habitantes de la zona aseguran que no enviaban a sus hijos a las escuelas disponibles por diferentes razones, entre ellas, la distancia y la pobreza, ya que muchas veces no tenían para poder pagar los pasajes.
“Aquí hay niños y niñas que no han hecho ni primer grado, puesto que los padres son muy pobres y no tienen los recursos para poder enviar a sus hijos a otras escuelas y hoy que tenemos la escuela en la comunidad se hace más fácil”, dijo Rosa Lazo, quien es madre de familia.
Los docentes que han llegado a impartir clases al centro escolar aseguran que actualmente están brindando educación desde kínder hasta sexto grado, en los turnos de la mañana y tarde.
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“Aquí hay muchos alumnos que no conocían la escuela, yo tengo alumnos en primer grado de 15 o 16 años que no tenían cómo poder asistir a una escuela por la situación económica y pues gracias a la comunidad que puso la mano de obra para poder construir esta escuelita”, expresó Salomón Campos, docente.
Por su parte, los habitantes se sienten agradecidos y complacidos con las diferentes instituciones que ayudaron a la construcción del centro escolar, ya que esto servirá como un legado que queda a disposición de las nuevas generaciones.