El luto invade a la familia Vaquiz. El más pequeño de la casa falleció la tarde del domingo, cuando regresaba de ver un encuentro de fútbol en la misma comunidad donde vivía, en el cantón El Platanar del distrito de Moncagua, en San Miguel.
“El día que me lo entregó, así lo entregó yo al Señor”, dijo la madre Edward, quien nació un 30 de julio, la misma fecha de su funeral.
Edward Balmore Machado Vaquiz, de 11 años, junto con otro niño fueron alcanzados por una creciente de agua al pasar por el Puente Roto, pero la fuerza de dos corrientes los arrastró hacia la caída de agua de la quebrada, a eso de las 6:30 de la tarde del domingo .
Metros atrás venían miembros de uno de los equipos de fútbol del Club Deportivo Nuevo Porvenir, quienes alcanzaron a ver cuando los niños fueron arrastrados. La fuerte tormenta en las zonas colindantes de Lolotique desencadenó el aumento del caudal en la quebrada. Inmediatamente corrieron para ayudarlos, logrando sacar a uno que pero, en ese momento estaba la llena (subida del caudal), y perdieron de vista al otro menor. Edward desapareció entre la corriente.
Los futbolistas informaron a los cuerpos de socorristas, quienes alertaron a Protección Civil, por lo que todas las unidades se movilizaron hasta El Puente Roto. Iniciaron la búsqueda quebrada abajo y horas más tarde uno de los miembros del equipo de respuesta observó con el bajar de las aguas el cabello del niño; al acercarse junto a otras personas se percataron del cuerpo atrapado entre las rocas de la quebrada, sujetado con rigidez de un tubo de contención del puente.
Con cuerdas, personal de Protección Civil y de Socorrismo ingresaron al caudal y en medio de la lluvia y lograron la recuperación a eso de las 8:30 de la noche, al revisarlo ya no tenía signos vitales.
Edward soñaba con ser futbolista y estudiaba cuarto grado en el Centro Escolar Sarah Pohl de Borgonovo. Sus compañeros de escuela llegaron el lunes por la mañana a acompañar a la familia. También lo hizo el equipo de fútbol “Los Rápidos”, al que él pertenecía; además decidieron, como homenaje póstumo, entregar el trofeo que sería el premio del equipo ganador del partido del próximo fin de semana.
Uno de los lugareños manifestó que él cruzó minutos antes que los niños pasarán, para entonces el nivel ya había incrementado. “Yo venía de la iglesia cuando yo pasé ya estaba lleno, tipo 6:00 de la tarde y en eso estaba lo mejor de la lluvia. Esto en segundos estaba llenándose, rápido se llenó;, cuando los dos niños venían en las bicicletas ya estaba lleno. Los niños empezaron a batallar y la gente salió a gritarles pero ya del mismo tumbo del agua se los trajo para dentro”, relató Enrique Franco, habitante de la zona.
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Autoridades de Gobernación y de la alcaldía de San Miguel Centro llegaron al lugar para brindarle apoyo con alimentos a la madre del menor, quien desde el momento que le avisaron salió de su casa y se mantuvo en la zona hasta que encontraron a su hijo.
“El venía de la jugada. Dicen que el otro niño lo había agarrado pero solo lograron sacar a uno, y él se quedó ahí atrapado.Nunca pensé que a mi hijo lo iba a hallar ahí, sin vida; y toparme con la noticia que se lo había llevado la corriente, pero no él quedó ahí mismo, agarrado de un tubo. No lo pudieron salvar porque estaba crecida la quebrada y nadie pensó que estaba ahí atrapado. Todos pensábamos que lo había arrastrado la corriente, hasta que rebajó la quebrada ahí lo vieron que estaba, y cuando dijeron que lo hallaron yo creí que estaba vivo, pero ya está sin vida”, dijo Yamileth Vaquiz, madre del menor.
Agregó que a ella no le gustaba que el niño se ausentara de casa para ir a jugar, pero por la insistencia de él, por su gusto al fútbol, accedió.
“Ya para las finales le traen este trofeo pero para qué si ya no lo va a ver. Yo cuando cumplía años le hacía siempre su almuerzo, con pastel e invitados, pero no de esta manera, no en un ataúd lleno de flores. Ese día me lo dió Dios y ese día se lo entregó (…) no puedo verlo ahí, quiero verlo que venga de la escuela y ahora voy a venir de trabajar y no lo voy a ver aquí”, exclamó la madre.
Los lugareños mencionaron que ahora califican ese cruce como zona de riesgo debido a la fuerza y profundidad que puede tener el caudal que pasa sobre el puente.
Piden a las autoridades implementen obras para la reparación de la calle que conecta a la quebrada y que es por donde baja una de las corrientes de agua, la continuidad de construcción de diques de contención, limpieza de una de las bóvedas obstruidas para evitar que el agua sobrepase en la dimensión que lo hace sobre la plancha del puente que está socavando y apunto de desprenderse.
Hasta este momento el paso vehicular por ese problema continúa restringido.