La bancada de Nuevas Ideas y aliados aprobaron en la sesión plenaria de este martes dos iniciativas para que el gobierno de Nayib Bukele proceda a la compra “anticipada” de deuda en bonos por vencer en 2023 y 2025.
Según el Registro Estadístico de las Emisiones de Valores de la República de El Salvador de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), El Salvador debe pagar en enero de 2023 un total de 800 millones de dólares en eurobonos y en enero de 2025 otros 800 millones de dólares.
En ese sentido, Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda, presentó ayer al mediodía dos propuestas que el presidente Nayib Bukele había anunciado previamente en Twitter en las que sin ofrecer mayores detalles había planteado de que El Salvador “tiene suficiente liquidez” hasta para comprar por “adelantado” su propia deuda.
Economistas difieren de esta versión y critican la medida.
Una de las iniciativas fue la relacionada con los derechos especiales de giro que Zelaya dijo que fueron otorgados al país por el Fondo Monetario Internacional (FMI) “para el año 2020 durante la crisis del COVID-19” y que se mantenían “en las cuentas” del Banco Central de Reserva (BCR); mientras, la otra fue la solicitud de autorización para un préstamo de hasta por $200 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
“Con estas dos iniciativas vamos a asegurar la disponibilidad de fondos para ofrecer a nuestros tenedores de bonos 2023 y 2025 una opción de compra anticipada de deuda emitida, una opción de compra pública que va a respetar las regulaciones del mercado bursátil de valores, tanto nacionales como extranjeros”, expresó Zelaya.
Aprobación exprés
Las dos piezas de correspondencia ingresaron con dispensa de trámite a petición de Christian Guevara, jefe de la bancada de Nuevas Ideas, y fueron aprobadas durante la sesión de ayer de forma exprés (sin estudio en comisión).
De esa manera, con 66 votos, los diputados de Bukele y afines aprobaron que el BCR traslade al Ministerio de Hacienda el monto en dólares de Estados Unidos equivalentes a 275 millones de derechos de giro asignados por el FMI como apoyo presupuestario.
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“Vamos a emitir un bono a 10 años, el cual va a suscribir el Banco Central y, luego de esos 10 años, el Ministerio de Hacienda pagará, repondrá esos fondos que han sido prestados momentáneamente para estos vencimientos”, agregó.
El oficialismo halagó las iniciativas y se limitó a señalar que la deuda acumulada, según este, correspondía a gobiernos anteriores.
“El Salvador logrará comprar a un precio menor del que se emitió el bono, ayudando a sanar las finanzas públicas del Estado. Nuestro país pagará antes sus deudas, demostrando liquidez”, dijo Rodrigo Ayala, diputado de la Nuevas Ideas.
Anabel Belloso, diputada del FMLN, negó los señalamientos contra la oposición.
“Pasarlo con dispensa de trámite un tema que tiene muchas aristas que analizar, que discutir, y no vengan con el argumento de la gobernabilidad, porque pareciera que hoy gobernabilidad es sinónimo de apretar el botón, no tener criterio. Se trata de un tema delicado que a la larga no está teniendo una visión real de ordenamiento de las finanzas”, señaló Belloso.