Por primera vez, después de casi tres años pandémicos que orillaron al confinamiento, la educación virtual y sus dificultades por el covid-19, los centros escolares públicos y privados se encuentran a pocos días de abrir sus puertas y dar inicio a un nuevo año lectivo con un panorama distinto, donde expertos en el área de educación señalan que este será un periodo marcado por grandes retos a superar.
El próximo 16 de enero, las instituciones privadas darán la bienvenida a sus estudiantes bajo una modalidad completamente presencial, algo que representa parte de un panorama positivo para Javier Hernández, presidente de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES).
“El inició de las clases en los Colegios Privados de El Salvador de calendario nacional será en modalidad 100% presencial entre el 16 y el 17 de enero próximo”, señaló ACPES a su comunidad educativa.
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El 2022 reflejó un fuerte impacto en la educación a través de sus distintas evaluaciones a nivel nacional. Una de las situaciones que se vieron fue la migración de alumnos de colegios a centros escolares públicos, así como el cierre de algunas instituciones educativas por problemas financieros, señaló la ACPES.
Para Hernández, volver a las clases presenciales “es la mejor noticia que puede recibir el sistema educativo”.
El país va dando señales de estarse recuperando, pues según detalló Hernández a este medio, “el último muestreo que hicimos refleja que el 85% de los colegios privados ya ha cubierto por lo menos el 75% de su matrícula escolar, en comparación al año anterior durante la misma fecha” solo el 15% de los colegios privados había llegado a ese porcentaje del 75% de matrícula.
Tomando en cuenta que las clases virtuales permitieron la continuidad educativa en 2020, esta modalidad también causó grandes retrocesos en la calidad de las clases impartidas, el nivel de aprendizaje y otros factores.
En 2022 se pasó a la multimodalidad, permitiendo a los estudiantes llegar a las instalaciones para recibir sus clases, pero los maestros no recibieron la cuota de alumnos esperados, pues muchos decidieron mantenerse en línea.
Retrasar el regreso a las aulas provocó rezagos desde los primeros niveles de la educación y rozando niveles más delicados, al identificar problemas de salud mental en alumnos de educación media y bachillerato.
“El principal reto es recuperar la cobertura educativa en los diferentes niveles que los estudiantes habían abandonado el sistema educativo, tanto en lo público como en lo privado. Teníamos déficit de estudiantes en todos los niveles”.
Javier Hernández, presidente de ACPES
Otro de los objetivos a desarrollar en este año “es el poder remediar los vacíos de aprendizaje que pudo haber generado la modalidad no presencial que se declaró y aplicó en los años 2020, 2021 y 2022”.
Informática, idiomas y otras áreas de acción colaterales a la educación son un reto para el sistema educativo privado, tomando en cuenta que su población constantemente busca migrar a espacios en el extranjero.
Tardío regreso a clases
“Cualquiera podría pensar que no es el momento para empezar tarde las clases, o de repente puede parecer tarde el 6 de febrero”, señaló el presidente de ACPES y argumento que los colegios privados cuentan con su propia estructura de trabajo y suficientes justificaciones para iniciar las clases en la segunda quincena de enero.
Reiteró que “enfrentamos un proceso de remediación escolar urgente de aplicar y entre más aprovechemos el tiempo, mejores resultados podríamos tener, eso lo hemos demostrado año con año”.
Hasta la fecha, se desconocen los motivos por los cuales el sistema público, guiado por el Ministerio de Educación, fijó el inicio de clases para el 6 de febrero.
“Es justificado que tres años de pandemia nos dejó a deber suficientes componentes académicos y que el 2023 va a significar un reto importante a recuperar un porcentaje importante de lo que se pudo perder en esos años”.
Javier Hernández, presidente de ACPES
Cabe mencionar que para ACPES no se considera necesario extender el periodo de clases al finalizar el año escolar en la segunda semana de noviembre, tomando en cuenta que se ha tenido las condiciones favorables para iniciar las actividades.
Mejora en la matrícula
Todos los colegios que funcionaron en 2022 van a continuar trabajando en este año, lo cual puede traducirse como “un panorama muy alentador, había mucha intención de un buen número de colegios privados para no abrir este 2023, pero han buscado individualmente cada institución la manera de oxigenarse y hacerle frente a un año más”, complementó Hernández.
El representante de los colegios privados aseguró que esto no es porque hay una mejor situación financiera, sino “un compromiso social, profesional” para continuar con sus labores de formación de estudiantes.