Luego de que el Ministerio de Educación (MINED) evaluó a los estudiantes de bachillerato con la prueba Avanzo, de forma virtual, durante dos años consecutivos, la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES) ha solicitado a las autoridades de esa cartera de Estado que se haga de forma presencial e impresa.
La prueba Avanzo es la evaluación que el MINED empezó a aplicar en 2020, durante la pandemia, a los estudiantes de segundo año de bachillerato y tercer año de bachillerato vocacional; es la misma que sustituyó a la Prueba de Aprendizajes y Aptitudes (PAES), que desde 2009 se les se venía aplicando de forma presencial.
A esta Avanzo la actual gestión ministerial le ha dado valor promocional del 15%, mientras la Paes era del 25 %.
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"Nosotros como Colegios Privados hemos pedido en esa misma reunión (que sostuvimos con el ministro de Educación) que fuese presencial, no virtual y que fuese impresa, o sea no usando el dispositivo", indicó el presidente de la ACPES; Javier Hernández Amaya.
Según externó: "Hemos pedido eso porque si hay que darle méritos a un sistema de evaluación como este, la objetividad sobre la cual se versa para poder medir el estado que tiene en ese momento la educación en el país entre más presencial es más objetiva es, y entre menos virtual es la prueba también es más objetiva".
El representante de la ACPES señaló que la PAES murió sin cumplir las expectativas de generar cambios en el sistema, luego nació Avanzo con muchas limitantes por el tema de la pandemia, así que ha rendido un producto muy limitado.
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"Quisiéramos tener por ejemplo una prueba Avanzo que pudiese tener muchas más información de la cual pudiese el sistema educativo de verdad hacer los grandes cambios en educación media", explica.
Según indica, la información que la prueba debería arrojar tendrían que estar orientados a identificar qué cambios curriculares hacer en cuanto a contenidos que se imparten a los alumnos, metodologías que se utilizan en el aula para atenderlos, e incluso los cambios en el sistema de evaluación que se requieren.
"Si una prueba como Avanzo, como Paes, nunca va a dar el punto de análisis para poder hacer los grandes cambios en el sistema educativo no tienen sentido que hagamos", subraya.
Hernández Amaya recordó como en la época de los exámenes privados daban a las reformas educativas los insumos para definir en qué modalidades o ramas se debería de forjar a los estudiantes.