El Club Deportivo Pozoneños de la colonia Nuestra Señora de Guadalupe, cantón El Pozón, de California, Usulután, jugaba los últimos minutos de un partido amistoso contra un equipo de Mercedes Umaña.
En los graderíos y alrededores de la cancha estaba parte de la comunidad que llega cada domingo por la tarde para presenciar los encuentros que son el único espectáculo público que pueden presenciar con regularidad. Ese domingo 16 de julio no fue la excepción, pero el partido se suspendió faltando 15 minutos para el final por unos disparos que se escucharon al fondo de la cancha.
Según testigos entrevistados por El Diario de Hoy, cuatro pandilleros, entre ellos una mujer, aparecieron de una finca que colinda con el escenario deportivo y se dirigieron directamente a un poblador que era parte del público que estaba viendo el partido.
Estos sujetos estaban en evidente estado de ebriedad y llevaban machetes en sus manos. Un hombre, ex militar, que había llegado de visita a la comunidad para visitar a unos parientes, también asistió esa tarde a la cancha. Este, al percatarse de lo que los cuatro estaban amenazando con sus machetes al poblador, sacó su arma de fuego y disparó contra los pandilleros. Estos intentaron escapar por la misma ruta que por la cual llegaron, pero el militar retirado los persiguió por la finca.
En el lugar murieron dos pandilleros y los otros dos lograron escapar. Pasadas las seis de la tarde, testigos del hecho, entre ellos policías y militares con licencia que viven en el lugar, explicaron lo ocurrido a las autoridades que llegaron a procesar la escena. El hombre fue detenido en vías de investigación aunque la Policía aseguró en redes sociales que sería puesto en libertad.
“Fue un momento de tensión, todos salimos corriendo. Aquí hay personas que también son de la Policía y ellos abogaron por él”, relató un poblador.
La Policía informó sobre lo ocurrido en California en su cuenta de Twitter el mismo domingo a las 10 de la noche. Confirmó que cuatro sujetos, a los que identificó como miembros de la pandilla 18 Sureños, llegaron a la cancha del cantón amenazar a los habitantes, aunque la población asegura que fue a uno solo, y que un hombre en defensa propia disparó contra estos sujetos. El lunes 17 la policía informó por la misma vía la captura de María Idalia Flores Chicas, presunta miembro de pandillas que habría participado en el hecho.
El Diario de Hoy visitó el lugar para conocer más sobre lo que ocurrió esa tarde de fútbol. El cantón El Pozón está constituido por cinco colonias pequeñas, Nuestra Señora de Guadalupe es una y es donde ocurrió el doble homicidio. Hay 71 casas, donde se calcula que en algunas viven al menos dos familias. Cada cinco viviendas hay una tienda que ofrece golosinas, jugos y pocos productos de la canasta básica. Muchos de los que viven acá pertenecen a la Fuerza Armada, a la policía, o son exmiembros de esas instituciones y ya retirados trabajan como vigilantes privados, así lo confirmó la comunidad.
“A ese campo van niños, personas mayores, mujeres, hombres y la mayoría de acá son militares y policías. Si el muchacho metió mano fue porque la mayoría de ellos estaban de licencia. A quien estaban amenazando era hermano de un militar. Este muchacho actuó rápido, él los defendió”, aseguró una mujer que prefirió el anonimato.
Asimismo, otro hombre que prefirió no identificarse declaró que en los 40 años que tiene de vivir en este lugar nunca había ocurrido algo parecido y espera que las autoridades mantengan la seguridad porque tienen temor que pandilleros se aparezcan nuevamente buscando venganza.
“En la historia de El Pozón nunca había pasado algo así, acá nací y aquí seguimos hasta que Dios nos permita, pero se siente temor de ir a la cancha, pensar que pueden aparecer en el momento que se está jugando. Vamos a esperar un cierto tiempo para volver”, expresó un habitante.
La PNC no ha informado sobre la captura del cuarto sujeto que habría llegado amenazar a la comunidad.