Al mediodía de este jueves, fiscales e investigadores llegaron al Comando de Sanidad Militar (COSAM), ubicado al lado poniente del hospital nacional Rosales, a practicar diligencias que ayuden a esclarecer el homicidio cometido contra Juan Francisco Chávez Soto, un empleado de la Policía Nacional Civil (PNC), según informaron esta tarde, de manera extraoficial, fuentes policiales y militares.
Los sospechosos de haber cometido ese crimen han sido identificados como Nelson Mauricio Regalado Rosales y Roxana Magdalena López de Chávez, según lo publicó poco antes del mediodía, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, en su cuenta de Twitter.
Aunque Villatoro omitió detallar que el supuesto autor material del crimen contra Chávez Soto es un militar activo, fuentes castrenses afirmaron que Regalado Rosales está de alta en el Comando de Sanidad Militar (antiguo hospital militar) quien es un soldado con especialidad como camillero de combate.
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Las fuentes militares indicaron que un grupo de investigadores se apersonó hoy a las instalaciones del COSAM en busca de evidencias sobre el crimen que achacan a Regalado Rosales, quien ingresó a la Fuerza Armada en abril de 2019, según registros militares.
De acuerdo con la información publicada por Villatoro, el móvil del crimen fue el lucro económico
“Según información de investigación policial, existían intereses económicos y de bienes materiales de por medio. En el procedimiento se incautó toda la evidencia que los relaciona incluyendo el arma homicida con la cual se ejecutó este crimen que fue planeado por la señora Roxana de Chávez y ejecutado junto con su cómplice”, detalló el funcionario de Seguridad.
De acuerdo con fuentes policiales, Chávez Soto fue asesinado de varios disparos de arma de fuego que aparentemente le hicieron por la espalda mientras estaba en la sala de su vivienda.
En un principio, la esposa de Chávez Soto, hoy capturada como sospechosa, dio una versión a los investigadores policiales que de inmediato fue descartada al recabar algunas evidencias en la escena del crimen.
La víctima estaba asignada a la subdelegación policial de Metapán, según fuentes policiales, en tanto que Roxana de Chávez, la esposa, también era empleada de la PNC, y se desempeñaba como ordenanza de la delegación de Santa Ana, dijeron los informantes.