Un total de 7,777 compatriotas fueron interceptados entre enero y febrero de este año en la frontera sur de los Estados Unidos, según datos del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Al fin del primer mes del año fueron 3,363 salvadoreños y al finalizar febrero, se reportaron 4,415 compatriotas interceptados, según las estadísticas estadounidenses.
De acuerdo a los datos oficiales del Departamento de Estado de los Estados Unidos en el periodo de enero fueron interceptados en la frontera sur 214 adultos solteros, 182 Individuos en una Unidad Familiar, dos menores de edad no acompañados y un menor de edad acompañado.
Los datos mencionados corresponden a las interceptaciones hechas por la Oficina de Operaciones de Campo.
En cuanto a las cifras reportadas por la Patrulla Fronteriza de EE. UU., en enero fueron 1,184 adultos solteros, 1,293 Individuos en una Unidad Familiar y 650 menores no acompañados.
Para febrero, fueron 1,527 adultos solteros, 1,757 Individuos en una Unidad Familiar, 650 menores no acompañados.
Las cifras son similares a las de los meses de enero y febrero de 2023, en las que fueron 3,779 y 4,719, respectivamente.
Flujo migratorio persiste
El promedio diario de detenciones de salvadoreños en febrero de 2024 fue de 152 al día, un dato que contrasta con el discurso de algunos funcionarios salvadoreños que hablan de una “migración inversa”, es decir, que muchos salvadoreños están regresando a su país, como consecuencia de las políticas de seguridad y económicas impulsadas por el presidente Bukele.
En septiembre de 2023, en su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Bukele afirmó: "Estamos en camino de cumplir nuestra meta de revertir el éxodo masivo de salvadoreños producto de las políticas equivocadas del pasado, y llegar a nuestro sueño de tener migración inversa, que regresen más salvadoreños de los que salgan".
No obstante, millares de salvadoreños han optado por migrar irregularmente por temor a ser arrestados arbitrariamente bajo el régimen de excepción, o bien por la falta de empleo y el encarecimiento de la canasta básica.
Índice importante
"Un grupo importante de migrantes" (de diferentes nacionalidades) vulneró el pasado 21 de marzo una cerca de alambre de púas en la frontera, desbordó el control militar e ingresó a Estados Unidos desde México, en un episodio más de una crisis migratoria que alimenta las tensiones políticas en el país, reportaron agencias de prensa.
Un grupo de migrantes hizo a un lado parte de una barricada de alambre de concertina que la Guardia Nacional de Texas tiene instalada entre el Río Grande -límite natural entre Texas y México- y el muro fronterizo en la ciudad de El Paso, sur de los Estados Unidos, según detallaron las autoridades migratorias.
Según detalló la policía de fronteras, estos migrantes fueron transportados a un centro de procesamiento, donde se les aplicará el Título 8, que bien permite acogerlos en el país mientras se tramita su pedido de asilo o su deportación si no cumplen con los requisitos.
Peligros de ingresar a los canales
Dos migrantes, cuya nacionalidad no fue confirmada, ingresaron al canal en un área al oeste del Puerto de Entrada Internacional de Zaragoza el 19 de marzo, miembros de la Patrulla Fronteriza efectuaron con éxito el rescate de ambos.
El Sector de El Paso de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos advirtió el pasado 22 de marzo a las personas de ambos lados de la frontera sobre los peligros de ingresar a los canales de la Comisión Internacional de Límites y Aguas que son paralelos a la frontera entre Estados Unidos y México, que cada año se vierten grandes volúmenes de agua a los canales desde embalses río arriba en Nuevo México.
El Departamento de Estado señaló que los canales son más profundos de lo que parecen y a menudo transportan fuertes corrientes de agua y una poderosa resaca a medida que se libera más agua para fines de riego.
Este año fiscal 2024, a la fecha, el Sector El Paso ha realizado más de 290 rescates en todo el sector, señaló el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
“Los contrabandistas criminales despiadados continúan poniendo en peligro imprudentemente las vidas de migrantes vulnerables que no comprenden los peligros de cruzar ilegalmente la frontera y a menudo son obligados a ingresar a estos canales impredecibles”, dijo entonces el agente jefe de patrulla del sector de El Paso, Anthony Scott Good.
“Las organizaciones criminales transnacionales tratan a los migrantes como una mercancía para su propio beneficio financiero egoísta y tienen poca consideración por su seguridad”, añadió.