La rehabilitación y construcción de pozos para el tratamiento de las aguas servidas en el mercado de San Alejo, en cumplimiento de las medidas cautelares ordenadas por el juzgado de Medio Ambiente, de San Miguel, tuvo una inversión aproximada de 30,000 dólares, según información de la municipalidad.
El edificio del mercado no contaba con un sistema adecuado de las aguas servidas que se generan del uso de los servicios sanitarios y de los locales, debido a ello la alcaldía tenía una denuncia por el colapso de la fosa séptica, ocurrido en el año 2014.
En ese año, una usuaria demandó en la Fiscalía General de la República (FGR) a la municipalidad, debido a que colapso la fosa séptica, las aguas sucias rebalsaron poniendo en riesgo la salud de las personas.
El juzgado ambiental ordenó inicialmente una serie de medidas para que la alcaldía solventara de inmediato, entre ellas que contrataran una empresa para la extracción de las aguas sucias del mercado una vez por mes. Y en octubre de 2021, el juzgado decretó las medidas cautelares.
Semiramis Molina, jefe de la unidad ambiental de la alcaldía, confirmó que el 31 de mayo en audiencia especial en el juzgado de Medio Ambiente, con la presencia del juez y representantes de otras instituciones se dieron por cumplida las medidas cautelares, al rehabilitar y construir nuevo sistema de aguas residuales del mercado municipal. Molina explicó que el juzgado les ordenó las medidas como la construcción de un nuevo sistema de agua; “se hicieron los pozos resumideros con sus filtros y materiales adecuados y sus respectivas trampas de grasas, todo está funcionando a la perfección, así lo constataron los inspectores de los ministerios de Salud y de Medio Ambiente”, comentó.
Inmar Barrera, alcalde de San Alejo, dijo que el costo fue de aproximadamente 30,000 dólares para construir los pozos, esa inversión es parte de lo reciben del Fondo de Desarrollo Social (FODES).
Ese monto se invirtió en la construcción de dos pozos, tuberías para la separación de las aguas lluvias y servidas de los servicios sanitarios.
El mercado fue construido entre el 2011 y 2012, sin contar con los respectivos permisos o estudios, en esa fecha la comuna no contaba con la unidad ambiental.
Algunos comerciantes manifestaron que antes, cuando colapsaron los pozos resumideros, era una contaminación porque las aguas de los servicios sanitarios con las lluvias salían a flote y eso generaba malos olores y ponían en riesgo la salud de los vendedores y usuarios del edificio.