En El Salvador, el costo de los productos de la canasta básica se mantiene muy alto, pese a las medidas implementadas desde hace más de un año por el gobierno de Nayib Bukele para “combatir la inflación”. Esto, según economistas, se debe a que el Ejecutivo mal entiende la inflación como un efecto netamente monetario, sin considerar que los productos desde que entran a la frontera ya vienen con altos costos y ante eso no ayuda que se eliminen los aranceles. Es más, los especialistas subrayan que el gobierno ha dejado abandonada a la población de extrema pobreza que sufre el impacto del encarecimiento de los alimentos.
Esto en relación a la reforma a la “Ley Especial Transitoria de Combate a Precios de los Productos Básicos” que fue aprobada en medio de un fuerte debate el miércoles pasado para incluir carnes de cerdo y pollo, así como güisquiles y bananas. El 15 de marzo, los legisladores agregaron los huevos de gallina y la carne de pavo.
Tal iniciativa, según el proyecto de ley, busca asegurar a la población el abastecimiento de productos de la canasta básica por medio de medidas “urgentes y de carácter temporal”. No obstante, economistas consultados por El Diario de Hoy consideraron que el efecto de dicha medida no es inmediato y que “no ha logrado bajar los precios” de los productos alimenticios.
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A febrero de este año, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC), la Canasta Básica Alimentaria (CBA) está cerca de los $250, lo que representa un aumento de casi el 25% si se compara con el precio de la CBA de hace dos años, cuando se colocaba en $200.41.
El economista Ricardo Castaneda, señaló que esta iniciativa busca “que la población perciba que se están adoptando algún tipo de medidas que en su momento pueda tener alguna incidencia en la reducción de precios, pero en la práctica esto no ha sido así”.
“Particularmente, los alimentos siguen estando muy caros y este tipo de medidas no permite menguar el impacto del aumento de los precios en la pobreza y en la seguridad alimentaria”, apuntó.
Castaneda recordó que los últimos datos oficiales muestran un aumento de la pobreza en El Salvador y por ello “es ahí donde se deben concentrar las medidas desde el Ejecutivo”.
Reducen tiempo de comida
De hecho, la última encuesta de Fundaungo reveló que por el aumento de los precios se ha reducido significativamente la capacidad adquisitiva de los hogares y los ha obligado a recortar el presupuesto que dedican a la compra de estos.
En los últimos tres meses el 73% dejó de comprar algunos alimentos por el aumento de precios, el 58.3% redujo la cantidad servida en cada comida, el 69.9% dejó de comprar al menos una vez carne, pollo o pescado, el 53.7% dejó de comprar frutas o verduras, 37.8%, granos básicos y el 18.2% de los hogares se quedó sin realizar al menos un tiempo de comida una vez.
Tomando en cuenta este panorama, el economista Rafael Lemus, expuso que tales medidas avaladas por la Asamblea “son de efectos limitados, parciales y que no son rápidos”.
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Respecto a los efectos concretos, el experto manifestó que productos como el frijol arroz, huevo y otros han tenido “un efecto nulo o cero” ya que los precios han incrementado en los últimos meses, pese a las medidas de Bukele.
“El gobierno ha ido metiendo más productos y estamos llegando a productos que yo no se qué tanta importancia le da la población, por ejemplo el güisquil y el guineo”, dijo Lemus, al recordar que es la gente de pobreza extrema la que más sufre el alza de precios.
Cabe recordar que tales disposiciones forman parte de las “11 medidas” que presentó el presidente Bukele en marzo de 2022, para “combatir la inflación”. Esto, a juicio de la economista, Tatiana Marroquín, ha evidenciado no haber sido efectivas, sobre todo, en cuanto al control de la inflación en alimentos”.
La experta opinó que el gobierno continúa diagnosticando mal la razón por la cual están subiendo los precios en el país. “Un mal diagnóstico genera también una mala intervención y en este caso continúan entendiendo la inflación como un efecto netamente monetario relacionado en el comportamiento de quienes colocan los precios”, manifestó.
Agregó que algo de razón puede tener, pero dijo que el problema es que ya al llegar a la frontera los precios ya vienen altos, porque están absorbiendo los costos y la inflación internacional. Es decir, si los costos ya vienen altos no importa si les quitan los aranceles, pues eso no acolchona suficiente el impacto del aumento de precios sobre todo en los alimentos”, dijo Marroquín.
Es por esa razón que los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional o la Cepal recomiendan que también los gobiernos respondan a la protección de las personas más vulnerables. “Eso significa no hacer medidas generalizadas como las que está haciendo el oficialismo, sino medidas focalizadas para quienes viven en situación de pobreza”, recalcó.
En concreto, Marroquín mencionó que para ello se necesitan programas muy específicos como la entrega de subsidios focalizados y refuerzo a programas sociales.
Por su parte, el economista, Luis Membreño, explicó que muchos productos provienen de Centroamérica y no están sujetos a aranceles, sino solo al IVA. Membreño consideró que para que el impacto sea mayor, se debería de quitar el IVA, aunque destacó que también se deben considerar los precios internacionales. “Si el precio está alto es poco lo que el gobierno pueda hacer al menos que decida subsidiar ese producto como lo hicieron con el petróleo, gasolina, gas propano etc.
Esa es la forma real de poder impactar”, dijo y consideró improbable que decidan subsidiar carnes o güisquiles. “Creo que la medida trata de enfrentar eso, pero no va a tener resultados muy positivos”, concluyó Membreño.
Cinco consejos de expertos para combatir la inflación
Subsidios focalizados
Es necesario que el Ejecutivo deje de implementar medidas generalizadas para ejecutar acciones focalizadas como la entrega de subsidios y refuerzo a programas sociales.
Entender la inflación
El gobierno debe entender que, desde que el producto ingresa a la frontera, ya viene con costos altos porque absorbe la inflación internacional. Es decir, si los costos ya vienen altos “no importa si les quitan los aranceles” a los alimentos.
Acciones dirigidas a personas de extrema pobreza
Recordar que los últimos datos oficiales muestran un aumento de la pobreza en El Salvador y por ello el oficialismo debe concentrar las medidas en el sector más vulnerable.
Medidas de efecto rápido
Especialistas ven necesario que se adopten medidas que no sean de efectos limitados, parciales y lentas como las reformas a las disposiciones avaladas por la Asamblea recientemente.
Subsidiar los productos
Para que las medidas de Bukele tengan un mayor impacto en la población más pobre tendría el gobierno que subsidiar los productos alimenticios como ya lo hizo con el petróleo, gasolina, y gas propano.