Tras más de dos años y medio de vivir a la sombra de la pandemia por covid-19, la falta de atención para cumplir con el Esquema Nacional de Vacunación para otras enfermedades representa un riesgo latente, señalaron médicos especialistas en infectología consultados por El Diario de Hoy.
Tanto el doctor Iván Solano Leiva como su colega Jorge Panameño coincidieron en alertar sobre las consecuencias que pueden llegar, en presente y futuro, para la población del país, sobre todo en cuanto a enfermedades que podrían reemerger con brotes.
“Hay enfermedades ya controladas desde hace algunos años, pero penden amenazas de reemergencia, como el sarampión, la parotiditis (paperas) que ya hemos tenido rebrotes intensos, o la rubéola”, explicó Panameño.
En el caso de las paperas, de enero a al 10 de septiembre de 2022 ha habido 88 casos detectados en el sistema nacional de salud, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud hasta la semana 36, y en ese momento había un caso activo.
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La población nacional vivió una epidemia de paperas en 2019, cuando hubo 1,961 casos a mediados de septiembre. En los años posteriores y a la misma época la cifra se redujo progresivamente (226 en 2020 y 121 en 2021); pero la amenaza sigue latente.
La parotiditis es prevenible a través de la vacuna SPR (sarampión, paperas, rubéola), la cual forma parte del Esquema Nacional de Vacunación; pero el descuido de su aplicación, tanto por parte del Gobierno como por el desinterés o falta de información de la gente, es parte de la preocupación de los médicos.
Solano Leiva subrayó que “el problema de las paperas es que, en edad adulta, se puede llegar a complicar con inflamación de los testículos en los hombres, e inflamación de los ovarios en las mujeres”.
Panameño explicó que la vacuna SPR es importantísima pero no solo para los primeros años de vida, sino también como refuerzo entre adolescentes, adultos y personas mayores, según las recomendaciones internacionales. Añadió que, infelizmente, esta recomendación no se aplica en el sistema nacional público del país.
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“Hace años que se demostró que lo que habíamos creído, que ciertas inmunizaciones duraban para toda la vida, pues no es así. La vacuna para sarampión - rubéola - parotiditis está indicada también para otras edades, porque sabemos que después de los 15 años esa inmunidad comienza a decaer”, ilustró Panameño.
Por tanto, “toda persona mayor de 18 años debería recibir una nueva serie de vacunas SPR, desde los 18 años a los 60, y ya arriba de los 60 una sola dosis es suficiente”, agregó.
Lo mismo opinó Solano Leiva, quien sumó que en otros países es una práctica común aplicar dicha dosis de refuerzo de vacuna SPR entre la población adolescente y mayor.
Tampoco hay que perder de vista los refuerzos de vacunas para enfermedades como la tosferina, “que ha estado brotando en los últimos 15 a 20 años, y ya se recomienda vacunas a las embarazadas”, dijo el doctor, de amplia experiencia en el plano de la infectología.
Sobre la vacuna para tétanos y difteria, Solano Leiva explicó que la recomendación médica es que se aplique un refuerzo cada 10 años; es decir, si el o la menor terminó la aplicación de esta vacuna a los seis años, debería aplicársele un refuerzo a los 16 años, luego a los 26, etc.
Ambos médicos coincidieron en que el Ministerio de Salud debe hacer un esfuerzo para enviar un mensaje claro y de urgencia para la población adolescente, adulta y mayor del país, para que no pierda de vista la importancia de estos refuerzos vacunatorios.
