El cantón Las Chinamas, en el distrito de Ahuachapán, Ahuachapán Centro, está de luto por la pérdida de una de las personas que destacó en cargos importantes y que creció en dicha localidad.
Decenas de personas abarrotaron la casa de la madre del director de la Policía Nacional Civil (PNC), comisionado general Mauricio Arriaza Chicas, quien fue una de las nueve personas que fallecieron en el accidente aéreo que ocurrió el domingo 8 de septiembre en horas de la noche.
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Llegaron a la vivienda para dar sus condolencias a la familia.
Algunas personas comentaron que desde antes que el cuerpo llegara a Ahuachapán, era esperado por algunos residentes de la comunidad, que deseaban acompañar a la familia en dichos momentos.
Algunas personas señalaron que nunca se imaginaron que Arriaza Chicas falleciera de esa forma.
Su muerte no sólo desató lágrimas entre sus parientes; sino que entre algunas personas que lo conocieron desde pequeño.
“Sentimos un gran pesar porque se nos fue un gran hombre; él sirvió a la patria tanto año, no sólo un año… (La noticia del deceso) fue duro para nosotros. Ha sido un gran hombre que ha trabajado en la patria”, señaló una de las personas que asistió a la vela.
Durante sus palabras no logró ocultar las lágrimas por el comisionado, quien era originario de Chalchuapa, Santa Ana; pero que creció en dicha comunidad.
Decenas de policías permanecieron afuera de la vivienda donde se encontraban los restos del comisionado.
Las llamadas telefónicas de algunos oficiales eran incontables para coordinar el traslado de los restos del director policial hacia San Salvador, donde estaba prevista una capilla ardiente a partir de las 3:00 de la tarde del martes y por 24 horas en la ex Casa Presidencial, San Jacinto.
En ella también estarán los restos de otras víctimas del siniestro aéreo, entre ellos los comisionados Rómulo Pompilio Romero Torres y Douglas Omar García Funes; el cabo Abel Antonio Arévalo; los tenientes Jonathan Alexander Raymundo Morán y Alexis Alberto Quijano López; el subsargento Gerson Ricardo Batres Lucero; y el periodista David Heman Cruz Guevara.
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Otros policías únicamente acompañaban a los familiares durante las horas que el cuerpo permaneció en el cantón ahuachapaneco, ubicado en los límites con Guatemala.
Los restos de Arriaza Chica fueron trasladados a Ahuachapán el lunes en la noche, donde ya era esperado por los familiares, amigos y conocidos.
La larga fila de vehículos policiales, de amigos y familiares, era muestra de la cantidad de personas que llegaron a rendir un tributo al comisionado general, quien dentro de sus cargos estuvo las jefaturas de la delegación policial de Santa Ana y de la región occidental.
Un carro fúnebre llegó el martes pasadas las 12:00 del mediodía para trasladar sus restos hacia San Salvador.
El féretro fue cargado por varios policías para colocarlo en el vehículo; dentro del mismo también le colocaron arreglos florales que habían sido llevados a la vela.
A las 12:20 del mediodía inició el recorrido del vehículo con rumbo a la capital. Delante de él iban patrullas policiales para su traslado.
Atrás, en otros carros, iban sus familiares para participar en los honores programados para horas de la tarde.