La lluvia registrada el sábado en la zona oriental del país dejó más afectaciones en el territorio migueleño luego que el Río Grande se saliera de su cauce provocando inundaciones en diferentes comunidades, una de ellas es Brisas número 2 en la entrada del cantón Las Delicias, donde el agua ingresó en la mayoría de casas.
La situación genera preocupación en las familias, quienes dicen sentirse en situación de vulnerabilidad y lo peor sucede en horas de la noche y madrugada cuando les llega la llena, algunas personas dicen que incluso han quedado atrapadas en el interior de sus casas debido a la fuerza del agua, lo que no les da posibilidades de poder evacuar.
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“Las personas y animales arriba de sillas, mesas y objetos grandes a la hora de la llena, desde la entrada de la comunidad hasta el final se inundó todo, si usted se fija la mayoría de las casitas son humildes, de lámina, algo que no protege nada. Por eso ya hemos hecho el llamado a las autoridades de Gobernación, la alcaldía, Obras Públicas y hasta a los diputados de San Miguel, para que nos apoyen con un proyecto de bordas adecuado en el río para que ya no nos siga afectando”, explicó Alba Orellana, líder comunitaria de Las Pampas.
Piden obras
Otro de los problemas que ha desencadenado estas inundaciones en la zona, aseguran, ha sido la falta de drenajes en la construcción de la calle hacia el Periférico, porque dicen que la salida del agua busca ahora esas comunidades.
La comunidad Las Pampas, La hoja y otras aledañas también se vieron afectadas con la misma situación; pero entre todas unieron esfuerzos, a través de los líderes comunitarios, para exponer las problemáticas. Esperan que en esta ocasión sean escuchados y no hasta que suceda alguna desgracia.
“Solo en este año ya son dos veces que las casas se nos han inundado, le dije al gobernador de este problema y lo que me respondió en un primer momento es que en San Miguel todo se inunda; pero después dijo que iba a ayudarnos a todas las familias con víveres. Nosotros agradecemos esa iniciativa, pero si nos pudieran gestionar ese proyecto sería lo adecuado porque llevamos años pidiéndolo y ninguna institución nos da respuesta”, agregó la líder comunitaria.
Entre los mismos vecinos se apoyan para albergar a personas que están en riesgo por las inundaciones, gran parte de ellos son originarios de Berlín, quienes para el huracán Mitch en 1999 fueron evacuados por una persona de esa zona quien proporcionó los espacios a las familias.
“Nosotros hemos sufrido con esto de las inundaciones, yo me acuerdo que a nosotros con lazo nos rescataron de donde estábamos, porque el agua se tragó literalmente las casas por eso la mayoría nos quedamos aquí pero otros que tenían sus terrenitos se regresaron para volver a levantar su casa”, dijo doña Erlina Mejía, afectada.
Afectación a la salud
Otros sectores como el Picudo también se inundó, ganaderos reportaron pérdida de dos terneros y cultivos de maíz; además, dicen que el agua que consumen también se contamina porque toda es extraída de los pozos, poniendo en grave peligro no solo la seguridad alimentaria sino la salud de ellos así como lo sufren los animales de granja.
“También hemos hecho un llamado al MINSAL porque aquí la situación nos ha obligado a consumir de esa agua sucia que trae el río y que se revuelve con la del pozo, los zancudos se han proliferado y todos estamos propensos a enfermedades, esperamos que esta vez no caiga en saco roto el llamado porque aquí pareciera que estamos abandonados”, mencionó Crescencia Orellana, habitante afectada.
Otra zona con reincidencia de inundación es Cazamota, El Borbollón y San Antonio Silva, en estos sectores personas con vehículos tipo sedán han decidido mantenerlos guardados y salir a pie para conseguir agua y alimentos, debido a que se mantiene la inundación en las calles de acceso.
Para el domingo el cielo se mantuvo despejado y con sol durante el día, lo que dio un respiro a las familias. Sin embargo, ellas se mantienen alertas, algunas no duermen pensando en lo que podría suceder si la fuerza de la naturaleza se sale de control.
Las autoridades municipales de San Miguel Centro han reportado inundaciones no solo en las zonas rurales, sino también en las áreas urbanas que tienen mayor incidencia, por lo que indicaron que los albergues se mantendrán activos y las familias recién evacuadas podrán estar ahí hasta que las condiciones climáticas mejoren.
Vivienda es destruida por las fuertes lluvias
Una familia habitante de la comunidad Brisas 3, del cantón El Papalón de San Miguel, perdió parte de su vivienda luego que las fuertes lluvias registradas desde el sábado provocaron el colapso del techo y las paredes.
Los habitantes de la vivienda lograron escapar de quedar entre los escombros o resultar lesionados; sin embargo, lamentan la situación debido a que ahora se encuentran expuestos a la intemperie.
En Morazán y Usulután la semana pasada se reportaron tres viviendas colapsadas por la vulnerabilidad ante las fuertes lluvias, hasta el momento algunas familias continúan en albergues mientras que otros se aferran a sus casas pese a las condiciones.