Luego de que los diputados de Nayib Bukele destituyeran el 1 de mayo del 2021 a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se perdió el sistema de frenos y contrapesos en El Salvador y el país pasó a ser gobernado por un solo individuo (Bukele) que desempeña varias funciones y que "hasta arzobispo quisiera ser".
Así lo señaló la diputada del FMLN, Marleni Funes al analizar que la ciudadanía mezcla las funciones del órgano judicial y legislativo con las del ejecutivo debido a que algunas personas capturadas bajo el régimen de excepción consideran que han sido detenidos "por la ley del presidente Bukele" ignorando el rol de los otros poderes del Estado.
Al respecto, la parlamentaria izquierdista explicó que en El Salvador desde hace tres años se venía consolidando en régimen autoritario, pero existía una Asamblea Legislativa y una Corte Suprema de Justicia que generaba "una especie de control" para el presidente Bukele.
Sin embargo, enfatizó que "hace un año ese control se perdió totalmente y la población lo debe de saber. Si a nosotros nos gobierna un solo individuo (Nayib Bukele), él es juez, es fiscal, es diputado. Bueno si él hasta el Arzobispo de San Salvador quisiera ser pues, porque cuando el arzobispo (Monseñor José Luis Escobar) da una declaración que no le parece ya sale él a contradecirla".
En ese sentido indicó que pese a que se perciba que el mandatario tiene gran aceptación y que lo que él hace sea lo correcto, realmente eso "no significa que sea correcto".
Su planteamiento lo argumentó comparando lo sucedido al pueblo judío en Europa. "En Alemania nazi, lo que Hitler hacía era aprobado por los alemanes y era bien vista la persecución y el asesinato de los judíos, pero con el paso del tiempo la historia le dio la razón a los judíos y dio la razón de que él había violado derechos humanos, que no había sido un buen presidente, sino que había sido un dictador, que había sido un asesino", señaló.
VER: Diáspora protesta contra políticas de Bukele en Cumbre de las Américas
Su consideración la llevó a la situación que viven los salvadoreños con el régimen de excepción. "Ahorita en el país la gente, la mayoría puede pensar 'está bien lo que él (Bukele) está haciendo' hasta que le toquen a un familiar inocente", dijo.
En relación a esto dijo saber de casos en los que precisamente eso ha ocurrido.
"Yo he conocido casos de personas activistas de Nuevas Ideas que en algunos momentos hasta me han insultado y hoy me han escrito para decirme ´diputada ayúdeme, mi hermana es dueña de un pequeño comedor, ella no está vinculada a ninguna estructura y ya tiene dos meses de estar detenida'. Mientras no les tocan al familiar o a un amigo aplauden la medida del presidente Bukele", concluyó.