En total, la comuna de San Salvador tiene siete departamentos con personal relacionado con comunicaciones, para un total de 68 profesionales dedicados a esta área, quienes se enfocan sobre todo en que las actividades de la municipalidad lleguen en diversas plataformas a la población de San Salvador.
Los datos vienen de un reporte de la Unidad de Recursos Humanos de la alcaldía capitalina, en manos de esta redacción.
Dicho grupo de personas que trabajan en comunicaciones de la comuna de San Salvador representa una inversión mensual de $67,985.50, lo cual equivale a $815,826 al año, y cuenta con profesionales en fotografía, diseño gráfico, gestión de redes sociales, protocolo, redacción, etc., así como diversas jefaturas en áreas coincidentes.
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El personal de comunicaciones está dividido así: Gerencia de prensa y redacción (10 personas), Departamento de Prensa (11 personas), un jefe de redacción, Departamento de Audiovisuales (cuatro personas), Gerencia de comunicación e imagen institucional (31 personas), Departamento de Comunicación e Imagen (tres); Departamento de Protocolo (cinco) y Unidad Digital (tres).
En cambio, el mismo reporte indica que la Unidad de Acceso a la Información Pública, dedicada a entregar datos en cuanto a la gestión de la alcaldía a la ciudadanía en general, solamente cuenta con tres elementos: un asistente técnico, un colaborador jurídico II y el oficial de información, quien está como interino.
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Para Ruth López, jefa anticorrupción y justicia de Cristosal, lo que ocurre en San Salvador es solo una muestra más de cómo actúa el partido Nuevas Ideas en la administración pública, tanto a nivel del Ejecutivo como en alcaldías, u otras dependencias que siguen la línea que les baja el presidente Nayib Bukele.
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“Todo el oficialismo, independientemente ejerza en el Ejecutivo, alcaldías, fiscalía, etc., han engrosado notablemente sus aparatos de comunicación. Porque realmente es la única política clara del gobierno: reforzar la comunicación y hacer de la propaganda gubernamental, entendiendo el gobierno como un todo en la función pública, su eje principal”, comentó López.
Héctor Silva Hernández, miembro del concejo municipal capitalino por el partido Nuestro Tiempo, criticó que haya tantas plazas para comunicaciones de la comuna, cuando la administración Durán debería tener otras prioridades.
“Creo que es una asignación desmedida para temas de comunicación, tomando que prácticamente cada seis meses nosotros aprobamos, en el concejo municipal, contratos de alrededor de entre $500,000 y $600,000 también para temas de comunicación externa, manejo de relaciones públicas y publicidad.
A ese número que me mencionas, se le suma este gasto de 1 millón al año más, en promedio, que se le paga a una agencia externa”, respondió a la consulta de El Diario de Hoy sobre este tema.
Por tanto, Silva Hernández consideró que los $815,826 que invierte al año la Alcaldía capitalina en comunicaciones “me parece que es un gasto desmedido, que privilegia la construcción de imagen por encima de las obras que la ciudad necesita”.
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Sobre estas necesidades, el concejal de Nuestro Tiempo describió que “hay algunos aspectos en los cuales uno ve inversión de parte de la alcaldía, pero también hay muchísimas precariedades que no se comunican: las clínicas municipales de la alcaldía es bastante difícil que estén con el abastecimiento de medicinas que deberían, a veces no hay suficiente personal para atenderlas. También a veces hay problemas con asfalto, que hace falta; y muchos de estos problemas se reducen a lo mismo, que la administración dice que la alcaldía está en una situación económica complicada. Pero, creo yo, que precisamente porque todos, tanto el oficialismo como la oposición, reconocemos que la institución está en una situación económica complicada, por eso mismo deberíamos hacer todos un esfuerzo por priorizar los gastos en las cosas que realmente importan. A mi parecer, la comunicación no es una de esas prioridades”.
Educar
Andrés Espinoza, exfuncionario municipal en las administraciones municipales de Héctor Silva, Carlos Rivas Zamora, Violeta Menjívar y Nayib Bukele, dijo desde su experiencia que “evidentemente, cada gobierno tiene su política de comunicaciones. En los que yo participé, la estructura de comunicaciones era bastante más pequeñas que esta”; aunque luego añadió que “eran otros tiempos, no había redes sociales ni las formas de comunicarse que hay ahora. Si las formas de comunicarse que hay ahora demandan más personas, pues evidentemente la estructura se ajustará a eso. Pero todo tiene que ver con los objetivos que cada gobierno se traza”.
En ese último enfoque, la difusión estilo propaganda de las acciones u obras del alcalde o funcionarios municipales no debería ser la prioridad del equipo de comunicaciones de la comuna, a juicio de Espinoza, sino “instruir a los ciudadanos a ejecutar cosas, como por ejemplo cómo sacar una solvencia, cómo pedir una partida de nacimiento, cómo estar solvente, cómo mejorar su comunidad; y eso debe ser el punto de partida para una comunicación que vaya en la línea de educar a la población. Por ejemplo, separar la basura en origen: eso debería ser un objetivo desde siempre de las alcaldías, y es una tarea pendiente que tenemos”.
Que 68 personas para comunicaciones de la alcaldía capitalina sean muchos o pocas, dijo Espinoza, es algo “que no lo puedo responder, pero sí puedo decir que la educación como tal, es una tarea que aún sigue pendiente. Solo mejores ciudadanos hacemos mejores ciudades, pero eso parte de la educación, y estamos muy lejos de ese tema”.
Wilson Sandoval, coordinador del Centro de Asesoría Legal Anticorrupción de FUNDE, comentó que “sería interesante ver y comparar la inversión de recurso humano y financiero con otras áreas de la alcaldía, como promoción comunitaria, o cooperación internacional, o el instituto de la juventud de San Salvador, para hacer un comparativo y verificar dónde se han puesto más los recursos de la alcaldía. Sería preocupante que los recursos estén más orientados a comunicación que a estas áreas que he mencionado”.