Bien dice el dicho, tarde o temprano llega la justicia, al menos eso espera la familia del empresario de buses de Quezaltepeque, el salvadoreño-canadiense Ricardo Otoniel Henríquez Hernández, su cuerpo fue encontrado embolsado el 19 de junio de 2013, en la carretera a Chalatenango.
Hoy inicia el juicio en el Juzgado de Paz de El Paraíso contra María Magdalena Henríquez Hernández, detenida bajo el régimen de excepción, pero acusada y procesada por el asesinato de su padre.
Fuentes cercanas al caso señalaron que el juicio puede durar varios días para tratar de comprobar la culpabilidad o inocencia de la imputada, la Fiscalía la perfila como implicada en la planeación y ejecución del homicidio.
Magdalena, según el perfil de la PNC es la mujer de un cabecilla (corredor) de la MS-13, identificado como el Diabólico del programa Hollywood, clica Quezaltecos Locos Salvatruchos (QLS), ambos estarían involucrados no solo en ese homicidio, sino en una serie de hechos delictivos de la pandilla en Quezaltepeque, Nejapa y otros lugares aledaños.
La Fiscalía ha acusado a María Magdalena por el delito de homicidio agravado en prejuicio de su padre. Las primeras semanas de junio pasado se desarrolló la audiencia inicial en un juzgado de El Paraíso, Chalatenango, donde le decretaron una nueva detención, fue intimada en el penal donde se encuentra guardando prisión detenida por el régimen de excepción.
Eso significa que, de ser encontrada culpable, podría tener una condena de 18 años por agrupaciones ilícitas y 30 años por homicidio agravado.
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El empresario salvadoreño-canadiense de 55 años, fue asesinado hace 11 años, primero se simuló su desaparición y luego se cuerpo fue encontrado sin vida en la carretera a Chalatenango.
Las autoridades descubrieron un cuerpo dentro de una bolsa negra, inicialmente el cuerpo fue levantado como desconocido, pero luego de indagaciones, y a raíz del aviso de desaparición del empresario la Policía logró determinar que se trataba de Ricardo Otoniel.
El día del asesinato
Sobre la muerte del empresario de buses circularon muchos rumores y el caso había quedado abandonado por las autoridades, hasta que la familia de la víctima insistía una y otra vez para esclarecer el asesinato que terminó con la acusación de su hija mayor.
El mismo día de su asesinato, el 19 de junio de 2013, Ricardo Ottoniel había comentado a personas allegadas y algunos familiares que algo podría sucederle, presentía lo peor para su vida. Esa noche recibió visitas en su casa en la colonia San Ramón, era su hija, pero no iba sola, estaba acompañada de varios sujetos, supuestos miembros de la clica QLS de la MS-13, de acuerdo con relatos de la investigación.
La visita se volvió tensa y terminó en una discusión, había de por medio una fuerte cantidad de dinero que le pedían al empresario de buses de la ruta 169.
En lo acalorado de la discusión vinieron agresiones y Ricardo Ottoniel no puedo defenderse ante la lluvia de golpes de los sujetos. Fue vapuleado, tomado del cuello con un alambre y asesinado en uno de los baños de su propia casa.
Los vecinos escucharon la discusión y golpes, pero por temor, no intervinieron ni llamaron a las autoridades policiales.
Los hechores colocaron el cuerpo de Ricardo Ottoniel en bolsas negras, luego decidieron salir rumbo a algún lugar alejado y desolado para deshacerse del cuerpo, y no dejar indicios.
Según fuentes cercanas al caso, manejaron rumbo a Apopa y luego tomaron la Troncal del Norte, posteriormente se desviaron hacia Chalatenango. Buscaron un lugar alejado de Quezaltepeque para no despertar sospechas, el cuerpo fue tirado a la orilla de la carretera en la zona de El Paraíso, rumbo a la cabecera departamental.
El informe forense, cuya copia está en poder de El Diario de Hoy, señala que fue encontrado en el cantón Santa Bárbara, colonia Santa Elena, jurisdicción de El Paraíso, Chalatenango.
"De 12 a 18 horas de muerte, se observan cianosis facial (moretes), excoriaciones en la frente, equimosis (moretes) en ambos párpados con hemorragia. Surco (herida) atrás del cuello", que fue la causa principal de la muerte detalla el informe.
La autopsia reveló "asfixia por comprensión", fue ahorcado, lo más probable mientras se produjo la golpiza en la casa de la víctima. Fue asesinado en su vivienda con una cuerda o un alambre.