El Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES) y la asociación OIKOS Solidaridad con el involucramiento de la comunidad del cantón Las Tunas, de Conchagua, departamento de La Unión, iniciaron el proyecto de Restauración y Fortalecimiento de la Gestión Ambiental en el área de Conservación del Golfo de Fonseca.
El lanzamiento del proyecto se realizó en estero El Encantado de playa Las Tunas, sitio donde algunos pescadores artesanales y miembros de la comunidad participaran en las diferentes tareas como parte del trabajo a desarrollarse durante nueves meses. Las personas que trabajen contarán con un incentivo económico por cada jornada que desarrollen.
Deysi Herrera, coordinadora del programa Bosques y Arrecifes Tropicales, de FIAES, dijo que el nuevo proyecto es el seguimiento de una iniciativa que se implementó hace dos años en los manglares de Las Tunas, se trabajarán en la reactivación de 20 kilómetros de canales estuarinos, en la disminución de los plásticos y el tema de los incendios forestales.
“Para nosotros es importante la reactivación de los canales porque el manglar subsiste si está en una hidrología equilibrada, en esta oportunidad FIAES trae una inversión de $100 mil dólares y esperamos en un promedio de nueve meses estar implementando las acciones que van enfocadas a mejorar la calidad de vida y la calidad del agua en el mar porque estamos protegiendo los ecosistemas arrecifales”, agregó Herrera.
Según la coordinadora el financiamiento es parte de un fideicomiso del gobierno de Los Estados Unidos a implementarse en 9 años con una inversión significativa de $20 millones a invertirse en diferentes proyectos en los tres principales sitios donde hay arrecifes coralinos en el área de conservación Los Cóbanos, las costas del Bálsamo en el departamento de Sonsonate y el sector de Punta Amapala, La Unión.
Benjamín Alas, director de OIKOS dijo que la asociación será la parte ejecutora de las acciones que forman parte del proyecto donde contarán con el apoyo de las comunidades locales, “vamos a tener un vínculo en los territorios con las personas que se trabajarán en la limpieza y siembra de mangle en la zona”.
Santos Quinteros, presidente de la asociación de desarrollo Franja del Pacífico, dijo que el involucramiento de las personas no está enfocado en el pago que recibirán, sino como un beneficio que tendrá con el sector pesquero al lograr descontaminar y restaurar la zona.
“Al menos 20 personas trabajaremos en tareas del azolvamiento que tienen los diferentes canales del estero, retirar los desechos plásticos y toda la basura que se encuentre en el lugar y otras opciones para recuperar los manglares”, agregó Quinteros.