Elizabeth Pineda es una maestra de parvularia, que reside en San Miguel y, desde hace unos meses tuvo que dejar su empleo en un colegio privado debido a un problema de salud que la ha incapacitado.
La joven madre de una niña de 11 años ha sido diagnosticada con una Fístula de Líquido Cefalorraquídeo, padecimiento que le imposibilita atender sus actividades diarias en su casa y en su lugar de trabajo.
Esta mujer, de 33 años, pasa los días con un goteo constante que le sale de la fosa nasal izquierda y le provoca mareos y dolor de cabeza. A raíz de este padecimiento, no logra movilizarse por su propia cuenta.
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“Mantiene un malestar en todo su estado general”, explica su padre, Salvador Pineda , quien permanece a su lado para asistirla en todo lo que necesite.
Don Salvador explica que, desde el 17 de noviembre, su hija empezó con este problema el cual fue tratado como una gripe común, no obstante, el goteo era recurrente y con los días no se lograba detener, por lo que fue referida a un especialista en otorrinolaringología en San Miguel.
A Elizabeth también la evaluó un neurocirujano, quien le indicó una tomografía. Fue en esta prueba que se detectó una lesión en su cráneo que provocaba la fuga del líquido, padecimiento que solo puede corregirse con una cirugía.
Elizabeth trabajaba en el colegio Cristiano Oasis, y estudia una licenciatura en idioma inglés en la Universidad de El Salvador. Su hija depende únicamente de ella.
Familiares y amigos se han unido para pedir ayuda para esta operación que, de acuerdo a supadre, podría costar más de $3,000.
“Aquí en San Miguel, el médico nos dijo que anda entre $6,000 y $7,000, pero nos han referido para San Salvador donde el costo puede ser menor”, añade.
Brazos Unidos, un movimiento de salvadoreños en el exterior se han sumado a esta causa y han logrado reunir poco más de $3,000. En San Miguel, amigos y familiares de Elizabeth también realizan diferentes eventos para recaudar fondos y poder cubrir además gastos post operatorios.
Beatriz permanece día y noche con el goteo nasal, por el momento se mantiene con tratamiento y reposo absoluto.
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Su familia señala que este semana será llevada a un especialista en San Salvador donde se espera pueda ser operada.
Una enfermedad que se origina en la base del cerebro
La Fístula de Líquido Cefalorraquídeo es la salida anormal de líquido desde el cráneo al exterior, a través de alguna de las fosas nasales.
El paciente, espontáneamente, empieza a expulsar líquido de la nariz debido a una lesión producida en alguna parte del hueso en la base del cerebro.
El doctor Adán Américo Fuentes, especialista en Endocrinología y médico del servicio de Otorrinolaringología del Hospital General del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, explica que este se da a raíz de un defecto en el hueso que divide la nariz con el cerebro, siendo esta la causa más común, no obstante agrega que también puede darse por golpes en la cabeza que se hayan tenido en algún momento de la vida.
La mayor parte de las fístulas que se producen por un trauma craneoencefálico si el paciente esta consciente y se logra ver en imágenes (tomografía o resonancia magnética) la lesión, el paciente puede ser tratado sin operación pues en la mayoría de los casos “se cierran solas”.
Estos son tratados con mucho reposo y tratamiento que permitan disminuir la presión de los líquidos y disminuir la inflamación.
El profesional explica que este enfermedad puede constituir una puerta de entrada de bacterias y gérmenes al cráneo, lo que se traduce en un riesgo potencial de enfermedades graves las cuales podría incluso conducir hasta la muerte.
“Si una bacteria entra por la nariz y se mete a las membranas del cerebro , a las meninges, le puede dar una meningitis al paciente y podría generarse una complicación grave o fatal”, ejemplifica. De ahí la urgencia de atender el problema de inmediato, añade.
En algunos casos el problema puede manifestarse de manera intermitente, es decir que aparece y puede desaparecer por un tiempo y luego volver a manifestarse.
Hay personas en las que aparece con algún esfuerzo físico que hagan y luego desaparecer por unos meses e incluso algunos años.
El especialista resalta que el 99% de los pacientes con una Rinorraquia espontánea necesitan de una cirugía con la cual se logra corregir la lesión que lo produce.
“Los pacientes que no se operan son aquellos que se han golpeado la cabeza y sufrieron un pequeño defecto en la base del cráneo, las cuales tienden a cerrarse solas”, concluye.
Fístula del líquido cefalorraquídeo, la rara enfermedad que afecta más a las mujeres
Entre 2004 y 2015, 38 pacientes fueron atendidos por el Instituto Salvadoreño del Seguro Social con 42 Fístulas de líquido cefalorraquídeo, un padecimiento que provoca un goteo constante a través de la nariz.
De estos 38 pacientes, 4 fueron hombres y 34 mujeres, lo que equivale al 77% de los casos registrados por la institución en este periodo de tiempo. Estos datos están plasmados en una investigación del ISSS presentada por el doctor Adán Américo Fuentes, especialista en endocrinología e investigador.
La prevalencia en mujeres está relacionada al sobrepeso y la grasa que se acumula en el abdomen, explica. El índice de masa corporal en promedio de las pacientes que presentaron Fístula del líquido cefalorraquídeo fue de 35, cuando lo normal es de 25; de 25 a 30 es considerado obesidad, y más de 34 es obesidad severa.
“La grasa que se acomula en el abdomen hace que aumente la presión intraabdominal lo que a su vez hace que aumente la presión intracraneal, al aumentar la presión del liquido en el cerebro ahí se dan las fistulas”, explica Fuentes.
Los pacientes atendidos en el ISSS en este periodo de tiempo oscilaron entre los 27 y 72 años.
Explica además que la operación para este padecimiento tiene un 90 % de éxito. En el 92% de los pacientes que se atendieron la fistula se cerró. Dos pacientes reincidieron.
“Cuando se reincide es porque hay demasiada presión del líquido cefalorraquídeo y se tiene que recurrir a una derivación en la que se tiene que sacar un catéter de la columna al abdomen”, agrega.
38 casos
Entre 2004 y 2015 el ISSS atendió 38 casos con 42 Fístulas del líquido cefalorraquideo, Un nuevo estudio presentado en 2021 da cuenta de más de 100 casos atendidos en 7 años.
Los síntomas más frecuentes por la fuga del líquido cefalorraquídeo son dolor de cabeza. El 55 % de los pacientes que se atendieron en el ISSS lo presentaron, según el estudio.
Otra de las manifestaciones que se presenta es la Rinorraquia espontánea o salida del líquido a través de la nariz, el cual se presentó en el 100% de los pacientes. “Esta es la razón por la que se consulta”, añade el especialista.
Otra de las complicaciones que no se ve con tanta frecuencia es la meningitis, el 13% de los pacientes lo presentó. “Esto significa que no se está exento a que (una LCR) se pueda complicar”.
El profesional se refiere a esta enfermedad como un padecimiento raro pero que se ve con cierta frecuencia.
El año pasado presentó en un congreso en España datos más actualizados del LCR.
“Desde 2014 a la fecha el ISSS atendió más de 100 pacientes por Fístula del Líquido Cefalorraquídeo”, concluye.