Eneida Abarca, madre de Carlos Ernesto Santos Abarca, desaparecido el 1 de enero de 2022, acudió al Monumento a la Constitución ayer en la tarde, para alzar su voz en la denominada "Navidad Negra", una jornada de protesta convocada para reclamar, en sus palabras, derechos fundamentales como acceso a la verdad, la justicia, la educación y la salud.
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Abarca llegó al lugar con carteles y pósteres exigiendo información sobre el paradero de su hijo, quien desapareció hace casi tres años cuando salió a correr en los alrededores de la colonia Monserrat, en San Salvador. Vestía un pants azul, zapatos café y llevaba una botella de agua. Desde entonces, no se ha obtenido ningún indicio sobre su ubicación.
"Como madre de Carlos Abarca, desaparecido el 1 de enero de 2022, me sumo a esta Navidad Negra porque tengo derecho a saber cuál es el paradero de mi hijo. Son 35 meses de dolor, incertidumbre y agonía, prolongados por la indiferencia y la pasividad de las autoridades", expresó Abarca.
#Desaparecidos Eneida Abarca lamenta que a casi 3 años de la desaparición de su hijo Carlos, no tenga respuesta sobre su paradero. pic.twitter.com/Sq3hhFGUpU
— Radio YSUCA 91.7 FM (@ysuca91siete) December 22, 2024
La madre señaló que ha presentado dos cartas al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, y al Ministerio de Justicia, sin recibir respuesta alguna. "Hago un llamado al ministro: ¿hasta cuándo van a cumplir el mandato constitucional de garantizar mi derecho a la verdad? Continuaré con la incansable búsqueda de Carlos hasta encontrarlo", afirmó.
Para Eneida Abarca, esta es otra Navidad que enfrenta sin su hijo, una situación que describe como un "dolor prolongado". "No queremos más indiferencia de las autoridades. Cada día que pasa sin respuestas es un día más de agonía para mi familia", enfatizó.
El caso de Carlos Abarca se suma a una larga lista de desaparecidos en El Salvador, un tema que sigue generando tensiones entre las familias afectadas y las autoridades responsables de garantizar justicia.
La protesta, denominada "Navidad Negra", también fue un espacio para que el Movimiento de Trabajadores Despedidos (MTD) expresara su descontento ante lo que consideran violaciones a los derechos laborales y sociales.