Según la Policía Nacional Civil (PNC), José Eduardo Guerrero Romero, alias Tasmania, podría pasar más de 40 años encarcelado por ser miembro de una agrupación terrorista que delinque en Apopa, al norte de San Salvador. Lo capturaron la madrugada de este miércoles.
“Capturamos al terrorista José Eduardo Guerrero Romero, alias Tazmania, un peligroso palabrero que delinquía en la urbanización San Leonardo de Apopa. Será procesado por agrupaciones ilícitas, mientras la investigación determina su participación en otros delitos. Le esperan más de 40 años de cárcel”, escribió la PNC en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, no es la primera vez que Guerrero Romero es llevado ante la justicia.
A principios de abril del 2019, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) lo capturó en Connecticut, por residir de manera ilegal en esa nación. Al revisar sus archivos, encontraron que el salvadoreño era reclamado por la justicia salvadoreña.
“Luego de su arresto en junio de 2018 por parte de la policía local en Stamford, Connecticut, por cargos locales, los oficiales de ERO se encontraron con Guerrero-Romero en julio de 2018 en una instalación del Departamento Correccional de Connecticut en Wethersfield, Connecticut. Una búsqueda por nombre y fecha de nacimiento realizada por oficiales de ERO resultó en el descubrimiento de que Guerrero-Romero era objeto de una orden de arresto extranjera emitida por las autoridades salvadoreñas en su país natal que lo identificaba como miembro de la organización de pandillas criminales “La Máquina” de El Salvador”, reza un boletín emitido por el ICE, el 5 de abril de 2019 (https://www.ice.gov/news/releases/ice-ero-removes-gang-affiliated-fugitive-residing-connecticut-el-salvador).
A pesar del esfuerzo realizado por autoridades estadounidenses, que pagaron un vuelo directo para entregar a autoridades salvadoreñas al fugitivo, que era reclamado por delitos como robo, extorsión y agrupaciones ilícitas por juzgados de San Salvador y Apopa, Guerrero Romero había recuperado su libertad.