El Salvador cuenta con el primer Catálogo de fotoidentificación de Ballenas Jorobadas, que brinda información sobre su peso, longitud, zonas donde suelen observarse, comportamiento en áreas de reproducción, y las amenazas que enfrentan, entre otra información.
El catálogo fue presentado recientemente por el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES) como un esfuerzo por abordar los desafíos ambientales que enfrenta el país, a través del apoyo técnico y financiero otorgado a Fundación Naturaleza El Salvador. La iniciativa también cuenta con el apoyo del Proyecto Megaptera El Salvador.
FIAES indicó que el resultado de este proyecto surgió como una respuesta directa a la necesidad de comprender y proteger a “estas majestuosas criaturas”, cuyas áreas de reproducción y cría se encuentran en las aguas del pacífico salvadoreño.
En El Salvador se han registrado un total de 21 especies de cetáceos, algunas por avistamiento directo de individuos vivos y otros por varamientos.
Once de estas especies son residentes en aguas salvadoreñas mientras que nueve son migratorias y una se trata de un registro inusual.
Los cetáceos de El Salvador se encuentran bajo un estatus de protección a nivel nacional de acuerdo al Listado Oficial de Especies de Vida Silvestre Amenazadas o en Peligro de Extinción del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
El catálogo fue compilado por Proyecto Megaptera El Salvador (PMES), que es una iniciativa que nació en el 2020 con los objetivos de estudiar cetáceos en El Salvador, promover el turismo responsable y la divulgación científica. El documento contiene información recolectada hasta 2023.
El Catálogo de fotoidentificación de Ballenas Jorobadas es un producto pionero que forma parte de las acciones ejecutadas en el Área Natural Protegida Los Cóbanos, ubicado en el distrito de Acajutla, Sonsonate.
El mismo brinda abundante información de las ballenas, como peso, longitud, zonas donde suelen observarse, y comportamiento en áreas de reproducción, entre otra información.
Agrega que las principales amenazas de origen antrópico que enfrentan las ballenas en la actualidad son los enredos en artes de pesca, el tráfico marítimo, el ruido submarino, la contaminación y el cambio climático.
En el Área Natural Protegida (ANP) Complejo Los Cóbanos, entre 2017 y 2022, se registraron cinco casos de enmallamiento, dos en especies de delfines y tres casos en ballenas jorobadas.
Pescadores locales voluntarios, guarda recursos y personal de la Marina Nacional, lograron liberar exitosamente a los animales en dos de estos eventos, se consigna en el documento.
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“La importancia de este catálogo radica en su capacidad para proporcionar datos clave sobre la distribución y el comportamiento de las ballenas jorobadas en nuestras aguas. Esto es especialmente relevante dado el constante aumento de la actividad turística y la proximidad de las áreas a puertos marítimos importantes como el de Acajutla. Nos llena de satisfacción respaldar estas investigaciones, que generan resultados tangibles en favor de la conservación. Este catálogo fortalece la divulgación científica sobre una especie crucial para nuestra región, y su financiamiento ha sido posible gracias a los recursos del Fondo de Conservación de los Bosques Tropicales y Arrecifes de Coral, administrados por FIAES”, mencionó el director ejecutivo de FIAES, Jorge Oviedo.
La información disponible detalla la presencia y los movimientos de las ballenas jorobadas, lo que permitirá ayudar a mitigar los riesgos para estas especies vulnerables y genera nuevas capacidades para las comunidades a fin de impulsar la conservación y el manejo sostenible de los recursos marinos.
“A través de la investigación se crea conocimiento, el cual nos permite una educación pertinente que crea conciencia y promueve la conservación de los recursos naturales”, expresó el director ejecutivo de Fundación Naturaleza, Samuel Álvarez.
Los primeros registros en el país sobre el turismo de avistamiento de cetáceos se tienen desde el 2006 en Los Cóbanos, que es el único lugar autorizado en El Salvador para el desempeño de esta actividad.
La información recolectada por los investigadores indicó que en 2015, cerca de 400 turistas participaron en actividades de avistamiento de cetáceos, produciendo aproximadamente $12,000 de ingresos.
El año pasado se estima que alrededor de 400 tours y 2,200 turistas participaron en excursiones de avistamiento de ballenas, generando ingresos estimados en $90,000 a la comunidad.