Los residentes de la calle que conduce del distrito de Ahuachapán hacia el cantón Palo Pique señalaron que varios tramos están en mal estado, al punto que los vehículos circulan a vuelta de rueda por los múltiples baches que, con la situación de las lluvias, están cubiertos de agua.
Además, ha provocado que al menos un motociclista se cayera por lo liso de la vía y un vehículo quedara atascado.
Mientras que las personas que transitan a pie por la zona corren el riesgo de caerse por la abundancia de lodo que cubre la vía.
El mal estado de la calle es recurrente en cada invierno; pero los afectados señalaron que este año, la situación ha empeorado por las casi tres semanas continuas de lluvia.
Roxana Pérez, quien reside en la hacienda El Capricho, en el mismo cantón, trata de hacer una zanja, con azadón en mano, para que el agua que está “empozada”, frente a su casa, corra por los terrenos aledaños.
Pero la mujer no sólo enfrenta el problema del mal estado de la calle; sino que su terreno se encuentra inundado debido a que no tiene drenajes.
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Al menos otros siete terrenos de sus vecinos atraviesan la misma situación por la falta de dicho sistema.
En los terrenos inundados se generan presencia de sapos, culebras y zancudos.
Un menor de edad desarrolló dengue el año pasado por la proliferación de zancudos ante dicha situación.
“Esta calle es muy transitada, se caen los de las motos, hay peligro de que golpeen a las personas por cómo está de arruinada esta calle. Pedimos ayuda para que la manden a arreglar. Hoy está peor esto”, lamentó Pérez.
El mantenimiento de la calle corresponde al Fondo de Conservación Vial (Fovial), que estima un promedio de 400 vehículos que circulan a diario por la referida vía.
El tramo son trece kilómetros; presentando daños en muchas zonas, de acuerdo a la población.
La entidad consignó que ha programado la intervención de la calle durante la segunda semana de julio.
Hará estabilización de base, conformación de calzada, construcción de terraplén (nivelación de suelo con tierra ) y pedraplén (compactación de materiales pétreos).
Otra residente, Marisol Alfaro, dijo que Fovial interviene la vía dos veces al año; pero reconoció que los trabajos que realiza no son suficientes por el flujo vehicular que tiene a diario.
Durante la temporada de zafra, incluso, transitan vehículos de carga que llegan a traer la caña.
Alfaro es de la idea que la vía debe de ser pavimentada.
“Está bien mala porque cuando uno va en los microbuses uno va brinco y brinco (por los baches) y los carros se arruinan. Por eso necesitamos que la pudieran arreglar porque hay muchos hoyos. Este año ha sido peor por el temporal; está bien mala la calle, necesitamos que la vengan a arreglar”, dijo la ahuachapaneca.
Las personas que residen a la orilla de la vía están preocupadas porque las autoridades han pronosticado lluvias para las próximas horas, lo que podría agravar su estado.
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Una muestra de ello es que sobre el desvío al cantón El Espino, en la misma zona, se evidencia que el agua ha arrastrado el material que conforma la calle, dejando una especie de grada, de más de cinco centímetros, en la calle donde termina la capa asfáltica y el área que es de tierra.
“Le pedimos al señor presidente que nos ayude por favor porque siempre mantenemos este problema de la calle bien arruinada, cada año; los vehículos no pueden ni pasar, se caen los de las motos y luego el agua se nos va para adentro de donde nosotros. Necesitamos ayuda en la calle y en el terreno que se nos llena de agua”, pidió otra residente, Dennisse Alas.
Fovial indicó que del 1 de enero al 24 de junio de este año se atendieron 125 incidentes en la zona occidental.
En Ahuachapán, Sonsonate y Santa Ana atendieron 44 casos de árboles caídos, 76 derrumbes, 4 cárcavas y una inundación.