Roxana Flores, originaria de Guazapa, luchó durante más de un año contra el cáncer de colon y perdió la batalla el pasado martes 13 de junio.
En enero fue entrevistada por este periódico para conocer su situación de salud y económica, en donde comentó que gracias a la alcaldía de Guazapa reconstruyó su casa y que gracias al apoyo de los salvadoreños que la conocían en redes sociales y su venta pudo ponerse al día con el pago del lote que dejaría a sus hijas, además que solo esperaba su última quimioterapia para conocer su diagnóstico.
Sin embargo, en el mes de abril a través de redes sociales se conoció que los médicos le informaron que su cáncer estaba avanzado y ya no podían hacer más por su vida.
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En mayo, Roxana fue internada en el hospital Divina Providencia porque perdió el habla y la motricidad a causa del cáncer que llegó a su cerebro. Ahí vivió sus últimos días.
A través de redes sociales se informó a la comunidad que estaba al tanto de ella que había fallecido y que se necesitaba el apoyo urgente para poder financiar los gastos funerarios, a lo que decenas de salvadoreños respondieron favorablemente.
La alcaldía del distrito de Guazapa ofreció la cancha para su vela y otras personas donaron café y pan dulce.
Para las mujeres de Guazapa ha sido un doloroso momento, porque muchas de ellas la conocieron en las jornadas diarias de la rebusca por el sustento diario de las familias.
Liliana Peña, amiga de Roxana, relató cómo en la jornada de ventas en la calle y buses la conoció, "ella vendía dulces y yo pan, era bien amigable".
Peña quien es madre de cinco hijos de los cuales carga una niña en brazos mientras relató los momentos vividos con Roxana, rompió en llanto cuando recordo el apoyo constante que cómo madres trabajadoras se dieron por años, "platicábamos un ramito siempre después de la venta, ella me ayuda a con mis hijos y yo con las niñas de ella".
Para Peña, fue un golpe duro cuando Roxana le comentó de su cáncer, entre palabras solloza, "fue bien triste y a pesar de eso siempre vio lo bueno y era alegre entre los malos momentos, me ayudó mucho y a pesar de su padecimiento también me ayudó mucho a mi"
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Roxana es reconocida en Guazapa no solo por su lucha contra el cáncer, sino también por sus actos altruistas, pues cada navidad organizaba una fiesta navideña en la cancha donde fue velada para los niños de más escasos recursos del distrito.
Tal como lo comentó Yessi Rivera, "en mi vida no había conocido una persona así, siempre ayudaba a las demás personas aunque ella tuviera muchas dificultades también".
"Ella dejó un legado grande que la última vez que la vimos nos pidió que lo siguiéramos, con la gestión de la fiesta navideña para los niños", agregó.
Rivera ha visto la cosecha de las obras de Roxana en este momento de despedida, pues comentó que desde la noche del martes y durante el miércoles llegaron personas de todas partes del país, como Santa Ana y San Miguel.
Yessi quien también conoció a Roxana en la diaria jornada laboral en la ruta 117, cree que su amiga Roxana partió tranquila, pues está segura que las hijas de ella que han quedado en la orfandad no estarán solas y que tienen personas que velarán por su seguridad y buen crecimiento.
Pese a esto aún no se define quien obtendrá la tutoría de las niña y está aún un proceso de investigación llevándose a cabo por parte de instituciones del Estado; también, aún es incierta la situación del lote de Roxana que ha luchado por pagar, pues el dueño de los terrenos ha fallecido y de ser así no hay seguridad que las niñas puedan vivir en la casa que con esfuerzo gestionó su madre.
Durante la tarde del miércoles, los restos de Roxana recorrieron en cortejo fúnebre las principales calles de Guazapa hasta el cementerio municipal donde amigos de redes sociales, amigas cercanas, familiares y su compañero de vida la despidieron con alabanzas y memorias de los momentos vividos.