El Salvador cayó 30 posiciones en la clasificación de Libertad de prensa en 2022, uno de los retrocesos más dramáticos del continente latinoamericano, informó Reporteros sin Fronteras (RSF).
“La situación en El Salvador ( posición 112º), que registra por segundo año consecutivo una de las caídas más pronunciadas de América Latina (-30), es también extremadamente preocupante”, indica el reporte de RSF emitido este martes en el Día Mundial de la Libertad de Prensa.
La organización internacional achaca esta caída en libertades hacia la libre expresión al permanente acoso desde el Gobierno de Nayib Bukele a los medios de información independientes que contrastan la información y no se quedan con el discurso oficialista.
“Desde su llegada al poder en 2019, el presidente Nayib Bukele juega al peligroso juego de multiplicar los ataques y amenazas contra los periodistas críticos con su administración, creando así la imagen de una prensa enemiga del pueblo”, dice el reporte.
La institución también resalta cómo el gobierno de Bukele, a través de su bancada legislativa, ha modificado las leyes para frenar el trabajo periodístico.
“Esta deriva autoritaria se acompaña de cambios en el marco jurídico (como la “Ley de Agentes Extranjeros” u otras modificaciones del código penal) que hacen que el trabajo de la prensa sea aún más complejo”, dice el informe en referencia a una ley permanece en suspenso por la críticas recibidas y por unos cambios que sí ya fueron avalados.
La vigésima edición de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa realizada por Reporteros Sin Fronteras (RSF) revela además “una doble polarización” a nivel mundial, “amplificada por el caos informativo: la polarización mediática, que crea fracturas dentro de los países, y la polarización de los Estados, a escala internacional”.
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El reporte pone de manifiesto, en su edición de 2022, los “efectos desastrosos del caos informativo, creado por un espacio digital globalizado y sin regular, que favorece las informaciones falsas y la propaganda”.
Reporteros sin Fronteras afirma que en el plano internacional, “la asimetría que existe entre, por una parte, sociedades abiertas y, por otra, regímenes despóticos que controlan a sus medios y sus plataformas, mientras libran guerras de propaganda, debilita a las democracias. En ambos niveles, esta doble polarización es un factor de intensificación de las tensiones”.
De acuerdo al “Ranking 2021” de Reporteros Sin Fronteras (RSF) el país se encontraba en la posición número 82 en año pasado, ocho puestos más abajo que en 2020. Según datos de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), en 2020 se registraron 125 agresiones a periodistas. Para 2021 ya contabilizan 96.
En esta ocasión, RSF explica que usó una metodología distinta para su clasificación pues además de contabilizar los ataques a la prensa por país, hizo preguntas cualitativas a un panel de expertos sobre la situación en cada nación. Por tanto, afirma RSF “esta evolución metodológica hace que las comparaciones en posición y en puntuación entre 2021 y 2022 deban manejarse con precaución”.