La derogatoria de la llamada Ley Mordaza en la Asamblea Legislativa fue celebrada por la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador, según la postura externada a través de redes sociales.
“Como embajada aplaudimos el paso positivo que representa esta reforma”, publicó la embajada en X (antes Twitter), como respuesta al tuit de la Asamblea con la votación por mayoría.
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Durante la plenaria del miércoles, Nuevas Ideas pidió que se derogara una parte de una reforma al Código Penal que fue promovida por el mismo oficialismo en abril de 2022 para sancionar con pena de 10 a 15 años de prisión a quienes difundieran mensajes alusivos a las pandillas.
El oficialismo lo justificó diciendo que con el Plan Control Territorial y el régimen de excepción se ha logrado desarticular el accionar de pandillas.
Esta despenalización se dio luego de la reciente visita al país del Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian A. Nichols, quien se reunió con el presidente Nayib Bukele, sector privado y el Instituto de Derechos Humanos de la UCA.
En su momento, dicha reforma fue catalogada como una mordaza o censura a la prensa salvadoreña, debido a que se exponía a los periodistas a penas de cárcel por difundir en medios de comunicación mensajes que las autoridades consideraran "presuntamente" de pandillas.
APES: Daño a periodistas ya está hecho
Consultada al respecto de esta derogatoria, Angélica Cárcamo, presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), manifestó que no lo van a "celebrar", porque nunca debió aprobarse en primer lugar. Considera, además, que el daño a los periodistas que han sido víctimas de acoso a raíz de esta reforma "ya está hecho".
"Las reformas en ningún momento debieron ser aprobadas, algunos de los efectos más graves de las medidas fueron el aumento del abuso de poder por parte de la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada, durante 2022 y 2023 tras la reforma mordaza, la APES registró al menos, 76 casos vinculados con estas reformas, sumando las quince movilizaciones (de periodistas al extranjero) y el periodista encarcelado", señaló Cárcamo.
Para la presidente de la APES, revertir la medida es "lo mínimo" que debió hacer el Estado salvadoreño.
Por su parte. el relator de la APES, Gabriel Labrador, lamentó que aunque los diputados de Nuevas Ideas dijeron en un principio que la sanción de cárcel nunca tuvo que ver con un intento de callar o censurar a la prensa, uno de los aliados del oficialismo, Guillermo Gallegos, así lo dejó ver.
"En aquella plenaria sí dijo que esto era un esfuerzo para callar a los periodistas, y los días posteriores el diputado Christian Guevara dijo que había medios que le hacían el juego a la pandilla, lo que es totalmente alejado a la realidad", recordó Labrador.
Además, para el periodista, hay "otros signos de alarma" todavía vigentes, los cuales la APES ha venido señalando.
"Como la figura de Agentes Encubiertos Digitales, que se aprobó hace dos años, en el escándalo de los periodistas intervenidos con Pegasus y la narrativa constante de que los periodistas no decimos la verdad, de que los periodistas cometemos crímenes, la cual es una narrativa completamente peligrosa y alejada de la libertad", advirtió Labrador.
Asimismo, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, ha manifestado anteriormente que “es evidente y lamentable que se aprovechen las circunstancias de la grave violencia social que padece el país para legalizar restricciones y profundizar la hostilidad que ha demostrado este gobierno contra la prensa”.
La polémica reforma también hizo que el jefe de fracción de Nuevas Ideas, Christian Guevara, fuera incluido en la Lista Engel de Estados Unidos, señalándole de actos que atentaron contra los procesos democráticos por la misma ley. Guevara estuvo presente durante la plenaria al momento en que se aprobó la derogatoria.
