El hallazgo de decenas de peces muertos en el lago de Güija, en el municipio de Metapán, Santa Ana, causó la alarma entre los habitantes del lugar y organizaciones dedicadas a la protección del medio ambiente.
"Comenzamos a ver el fenómeno entre lunes y martes de esta semana, cuando estaba en lo mejor de llover, he vivido aquí toda la vida y es la primera vez que sucede", comentó Chilano Pérez, habitante del caserío Cuevitas, cantón El Ángel, San Antonio Pajonal, municipio que también comparte el lago de Güija.
Además, Chilano detalló que los peces que murieron eran cultivados por vecinos en la zona de en medio del lago, los dueños estimaron que eran más de 200 quintales los muertos, esos tenían como destino el comercio en mercados cercanos.
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También comentó que encontraron "algunas que otras conchas y cangrejos muertos".
"Nos preocupa que sea contaminación por minería, el lago es importante para las comunidades de los alrededores pues es una fuente de ingresos", añadió Chilano.
La preocupación es más profunda en el lugar cuando comentan que hasta el momento no ha llegado ninguna inspección del Ministerio de Medio Ambiente.
"Hay dos ríos que vienen de Guatemala, uno pasa por meloneras y el otro por la mina, no sabemos si alguno arrastró pesticidas o contaminación de la mina", concluyó Chilano,
Un video de la organización Mujeres Ambientalistas de El Salvador, AMAES, mostró los ejemplares muertos en medio de una estructura metálica sumergida en ese espejo de agua.
AMAES acompañó las imágenes con el texto "pedimos información sobre lo que está ocurriendo, qué responsabilidad tiene la mina Cerro Blanco sobre esta situación".
Para el biólogo marino Enrique Barraza, de la Universidad Francisco Gavidia, el fenómeno está relacionado a las fuertes lluvias de los últimos días.
"Cuando hay lluvias como las de los últimos días los ríos arrastran materiales orgánicos y sedimentos hacia los lagos, estos se van hasta el fondo del espejo de agua, las bacterias comienzan su trabajo de descomponer los materiales nuevos, en ese proceso el oxígeno del fondo se acaba y mueren los peces", explicó el especialista.
El fenómeno es llamado anoxia, para este caso y de acuerdo al biólogo, fue "grave".
Con el término de anoxia se entiende la falta total de oxígeno y afecta el sistema circulatorio, cerebro y la mayoría tejidos.
"El video implica que el bajón de ´oxígeno fue severo en el lago, y alcanzó la parte de arriba de la columna de agua", dijo Barraza.
Consideró también la necesidad de conocer si hay otros animalitos muertos en la zona como cangrejos, aves y almejas; además de camarones, para incluir la posibilidad que los ríos que alimentan el lago arrastraron contaminantes.
"De no comprobarse la muerte de esos otros animales, me quedaría con la hipótesis de la anoxia grave", concluyó Barraza.
El lago de Güija esta en la mira de ambientalistas pues existe la amenaza que puede ser contaminado por la mina Cerro Blanco, que opera en Guatemala, y que sus operadores buscan funcionen a cielo abierto.
Las aguas de un Lago de Güija contaminado podría impactar en 3 millones de personas en suelo salvadoreño.